El plan original era estar en la noche de apertura. Sería en agosto, en Miami. Pero a veces las cosas no ocurren como uno las planea (si lo sabré yo), así que desafiando cualquier situación adversa, y recordando cómo han sido las ocasiones anteriores, volví a ver a Madonna el sábado 26 de septiembre del 2015, durante su parada en Boston del Rebel Heart Tour.
No importó que el plan de Miami siga en pie para finales de enero, ni que haya conseguido boletos maravillosos para el día de Reyes del 2016 en México. El ver a Madonna nuevamente, sin tener que esperar tanto, se hizo una posibilidad, que se cumplió superando, como suele suceder, las expectativas.
Con un viaje que resultó lo más completo posible, la “cereza en el pastel”, que me llevó a seguir la celebración de mi cumpleaños (la oficial al menos) y a disfrutar mis merecidas vacaciones anuales, fue el pretexto de nuevamente presenciar un espectáculo de la Reina del Pop.
No sé si Boston era la mejor opción en cuanto al sentimiento de la gira, sin embargo, los asientos fueron los mejores. Sin desembolsar “tanto”, conseguimos muy buenos lugares para la sección, que nos tuvo lo más cercano al escenario, desde las gradas. Obvio, después de la experiencia del “Golden Triangle” en el MDNA Tour, el prácticamente sentir el sudor de Madonna es algo que se extraña, pero ya llegará el concierto de México, donde eso ocurrirá.
Como ha ocurrido con las seis giras que ya había visto en la carrera de la Reina del Pop, el enfrentarme a un nuevo espectáculo era algo que causaba mucha emoción, ansiedad y felicidad. Lo he dicho y escrito en muchas ocasiones: si no tienen un ídolo, consíganse uno, en realidad, se la pueden pasar muy bien, con todo lo positivo y negativo que ello conlleva.
Las dos horas del Rebel Heart Tour que presencié, me dejaron con ganas de más, con la “necesidad” de repetir la experiencia, de que Madonna sienta mi presencia, de escuchar una y otra vez las nuevas versiones, de tener las grabaciones, el Blu Ray… aunque todo con la dosis necesaria, dará para un par de años, más, seguramente.
La espera por el inicio del concierto se hizo larga, como siempre, pero no tanta como en el 2012, cuando hubo que esperar en el frío y parado. Poco antes de las 9:30 inició el show, con una apertura en video, que una vez más hizo que mi piel se pusiera de “gallina”. Iconic arrancó la velada, con la promesa de que yo también nací para ser una súper estrella… o al menos por esa noche.
Y aunque hubiera preferido que Bitch I’m Madonna fuera más fiel al video (sí, yo lo amo), ya con Burning up, estaba elevado. Es maravilloso escuchar por primera vez las nuevas rolas de tu artista favorito en vivo, pero ¿saben lo que es escuchar las más viejitas? ¿Esas que te recuerdan los primeros momentos en los que te hiciste fan? Bueno, pues así anduve con Burning up.
Sí, Holy Water es todo lo que han dicho. Madonna y las monjas haciendo tubo se ven más impresionantes en vivo, pero lo que a mí me impactó más fue la escena de “La última cena”. Yo creo que es una de las imágenes religiosas que más me inquietan o llaman la atención, y verla recreada en vivo, me estremeció…con todo y el “Yeezus loves my pussy best”. Lo mejor de Vogue, el rap, presente con imágenes religiosas, hacen todavía más esta escena, una de las esenciales del tour, que sigue con la parte “Folkronica” del disco: Devil Pray.
Gracias al “interlude” de Messiah, he encontrado un nuevo amor a esta rola del Rebel Heart, que una vez más muestra que esos encantos que lanza Madonna en sus fans, siguen surtiendo efecto.
La segunda sección fue (o es) mi favorita. Sí, Body Shop no es un clásico, pero lo que viene después, fue mi momento más alto. Por primera vez me pasó algo en un concierto de Madonna. Siempre me pongo como loco: grito, canto, bailo, brinco. En el Rebel Heart Tour me conmoví por primera vez, hasta las lágrimas. Y esto fue gracias a True Blue. Una rola que nunca ha sido mi favorita, me tocó como nunca. Igual tuvo que ver que nunca, en los 26 años que tengo de fan, había escuchado en vivo.
Y qué decir de Deeper and Deeper. Con temor a decir una blasfemia, creo que es la mejor versión en vivo de la rola (sí, mejor que la del Girlie Show del 93). Aparte de Heartbreak City, tener por primera vez Love Don’t live here anymore, no tuvo madre. Soy de lo que dicen y aseguran que Madonna demostraba ese gran poderío vocal desde sus inicios. Sino, escuchen la versión original de esta rola de su segundo disco.
Y de ese álbum lanzado hace 31 años, una vez más, una versión que se convirtió en la favorita, a pesar de tantas ·re-invenciones”: Like a virgin. Demostrando que a pesar de los bailarines, las pantallas y toda la parafernalia, una sola persona, Madonna, llena un escenario, y puede mover las masas, tenga la edad que tenga.
Erotica, Justify My Love y S.E.X. se volvieron una misma para dar paso a Living for love. Aunque no amo el remix que interpreta, sentí una vez más la piel chinita al ver recreado el ahora icónico momento de la capa.
Lo que seguramente causará varios comentarios para el público latino seguramente será la sección “latina”, mezcla entre española y mexicana, algo muy gringo y que a nosotros nos resulta tan raro, al tener tan claro las diferencias… pero creo que para fuera resulta muy llamativo. De nuevo estuvo La isla bonita, de lo que no me quejo, a mí sí me gusta y me recuerda mucho a mi mamá, porque creo que es la única canción que ubicaba y le gustaba de Madonna. Juntas Dress You up, Into the groove y Lucky star, me llevaron una vez más a los ochenta, tal vez a mi cumpleaños de 1989, cuando yo solo, en la sala de la casa, escuchaba los primeros álbumes de Madonna, y por un momento me sentía bien.
Who’s that girl, sí, ya he contado que con esa película me hice fan de Madonna, por cierto la he visto recientemente en la televisión, y escuchar por primera vez en vivo el tema, una vez más, lo sentí como un regalo especial solo para mí.
Algunos la odian, pero a mí me encanta Rebel Heart. Yo no soy Madonna, pero creo que también tengo mi historia, y de cierta forma, mis decisiones, pasos, logros y fracasos me llevan al lugar donde estoy hoy. Ver todas las imágenes de sus fans artistas, me emocionaron, y me hacen querer tener un tatuaje así, aunque me da mucho miedo elegir al artista indicado (he visto mucho Ink Master).
El mejor interlude sin lugar a dudas es Iluminati. Mis respetos para los bailarines, eso de desafiar la gravedad noche a noche, ha de ser todo un reto, lleno de adrenalina y diversión.
Music volvió con todo y un intro lleno de jazz. Candy shop, la más odiada, una vez más demostró que Madonna decide lo que hace, nos guste o no. Y aunque en repetidas ocasiones ha dicho cuánto la odia, una vez más, Material Girl sonó a todo volumen.
Lo que más han alabado los críticos en esta gira ha sido la voz de Madonna (o sea), y en La vie en rose, demuestra que le vale lo que le digan, al ponerse a cantar en francés.
Insisto que Unapologetic Bitch debe ser sencillo, es de lo más divertido, comercial y poderoso de Rebel Heart.
Y en muchas ocasiones dije que ya no quería Holiday en una gira de Madonna, pero que bueno que regresó para el encore el show. El primero en un tour de Madonna desde el Drowned World Tour.
El concierto acabó y yo quedé con ganas de más, frustrado por no haber estado más cerca, feliz por haberla visto de nuevo, emocionado porque sé que la tendré cerca en unos meses, y satisfecho porque mi ídolo ha demostrado una vez más lo que se consigue con trabajo, dedicación y amor a lo que hace, ¿qué mejor ejemplo, no?
El Rebel Heart Tour apenas comenzó, no sólo para Madonna, sino también para mí. Sigue Estados Unidos, Europa, y para enero me toca de nuevo en mi país, y en Miami. Hasta entonces, quedo con los recuerdos de mi primera parada de esta gira. Qué más quisiera ser como varios fans que veo que van a todos los conciertos… no sé cómo le hacen, pero mi economía no me lo permite, y tampoco mis obligaciones profesionales.
Sé que ella no me leerá, pero una vez más agradezco a Madonna, por seguir siendo esa persona que me hace escribir ensayos interminables, que me inspira, que hace que me ponga metas, las cumpla y quiera más.
Punto aparte merece el mencionar que nada de esto sería posible ni igual, sin ir a la aventura acompañado por la única persona que entiende a la perfección esta conexión con Madonna. Una vez más, muchas gracias Chris.
“It’s true love”, ¿No lo he demostrado ya varias veces?
Por cierto, tomé algunas fotos y vídeos, pero se ven feos, y me los quedo para mí. A ver qué pasa en México. Además están muy chicas las imágenes que Madonna ha compartido en sus redes .
Aquí dejo muy buenos artículos sobre el concierto de Boston:
El Boston Globe
El Boston Herald
Patriot Ledger
JUSTICIA POP
El blog antes conocido como Gonzo's Place
martes, 29 de septiembre de 2015
lunes, 29 de diciembre de 2014
JUSTICIA POP / LOS SONIDOS DEL 2014 (Parte 2)
Aquí llega la conclusión del conteo con lo mejor del 2014. Gran año musical, ¡más como éste!
1 ROYKSOPP & ROBYN / DO IT AGAIN
2 IDINA MENZEL / LET IT GO
3 KIESZA / HIDEAWAY
4 SAM SMITH / STAY WITH ME
5 ED SHEERAN / SING
6 TOVE LO / HABITS (STAY HIGH)
7 KATY PERRY / DARK HORSE
8 SHAKIRA / DARE
9 ECHOSMITH / COOL KIDS
10 SIA / CHANDELIER
11 ARIANA GRANDE FT. IGGY AZALEA / PROBLEM
12 LANA DEL REY / WEST COAST
13 LYKKE LI / NO REST FOR THE WICKED
14 LILLY WOOD & THE PRICK / PRAYER IN C (ROBERT SCHULZ REMIX)
15 IGGY AZALEA FT. CHARLI XCX / FANCY
16 ONE DIRECTION / STORY OF MY LIFE
17 KATY PERRY / THIS IS HOW WE DO
18 ED SHEERAN / DON’T
19 TAYLOR SWIFT / BLANK SPACE
20 JESSIE J, ARIANA GRANDE & NICKI MINAJ / BANG BANG
21 ANNIE / RUSSIAN KISS
22 CLEAN BANDIT FT. JESS GLYNNE / RATHER BE
23 MILEY CYRUS / ADORE YOU
24 CHARLI XCX / BOOM CLAP
25 NATALIA KILLS / TROUBLE
1 ROYKSOPP & ROBYN / DO IT AGAIN
2 IDINA MENZEL / LET IT GO
3 KIESZA / HIDEAWAY
4 SAM SMITH / STAY WITH ME
5 ED SHEERAN / SING
6 TOVE LO / HABITS (STAY HIGH)
7 KATY PERRY / DARK HORSE
8 SHAKIRA / DARE
9 ECHOSMITH / COOL KIDS
10 SIA / CHANDELIER
11 ARIANA GRANDE FT. IGGY AZALEA / PROBLEM
12 LANA DEL REY / WEST COAST
13 LYKKE LI / NO REST FOR THE WICKED
14 LILLY WOOD & THE PRICK / PRAYER IN C (ROBERT SCHULZ REMIX)
15 IGGY AZALEA FT. CHARLI XCX / FANCY
16 ONE DIRECTION / STORY OF MY LIFE
17 KATY PERRY / THIS IS HOW WE DO
18 ED SHEERAN / DON’T
19 TAYLOR SWIFT / BLANK SPACE
20 JESSIE J, ARIANA GRANDE & NICKI MINAJ / BANG BANG
21 ANNIE / RUSSIAN KISS
22 CLEAN BANDIT FT. JESS GLYNNE / RATHER BE
23 MILEY CYRUS / ADORE YOU
24 CHARLI XCX / BOOM CLAP
25 NATALIA KILLS / TROUBLE
lunes, 22 de diciembre de 2014
JUSTICIA POP / LOS SONIDOS DEL 2014 (PRIMERA PARTE)
Llega el fin de año, y con él, el conteo con los mejores éxitos de los últimos 365 días. Aquí va la primera parte. Escúchenme en audio, y abajo, revivan los videos.
26 NICKI MINAJ / ANACONDA
27 NICO AND VINZ / AM I WRONG
28 SAM SMITH / I’M NOT THE ONLY ONE
29 BLACK WIDOW / IGGY AZALEA FT. RITA ORA
30 ROYKSOPP & ROBYN / MONUMENT
31 ARIANA GRANDE & ZEDD / BREAK FREE
32 CHARLI XCX / BREAK THE RULES
33 KIESZA / GIANT IN MY HEART
34 COLDPLAY / A SKY FULL OF STARS
35 DISCLOSURE FT. SAM SMITH / LATCH
36 SHAKIRA & RIHANNA / CAN’T REMEMBER TO FORGET YOU
37 JENNIFER LOPEZ & IGGY AZALEA / BOOTY
38 MAROON 5 / MAPS
39 MEGHAN TRAINOR / ALL ABOUT THAT BASS
40 MARY LAMBERT / SECRETS
41 MAROON 5 / ANIMALS
42 JACK U FT. KIESZA / TAKE U THERE
43 LANA DEL REY / ULTRAVIOLENCE
44 ONE REPUBLIC / LOVE RUNS OUT
45 KONGOS / COME WITH ME NOW
46 INNA / COLA SONG
47 MICHAEL JACKSON / LOVE NEVER FELT SO GOOD
48 BRITNEY SPEARS / ALIEN
49 BEYONCÉ / XO
50 ZHALA & ROBYN / PROPHET
Llega el fin de año, y con él, el conteo con los mejores éxitos de los últimos 365 días. Aquí va la primera parte. Escúchenme en audio, y abajo, revivan los videos.
26 NICKI MINAJ / ANACONDA
27 NICO AND VINZ / AM I WRONG
28 SAM SMITH / I’M NOT THE ONLY ONE
29 BLACK WIDOW / IGGY AZALEA FT. RITA ORA
30 ROYKSOPP & ROBYN / MONUMENT
31 ARIANA GRANDE & ZEDD / BREAK FREE
32 CHARLI XCX / BREAK THE RULES
33 KIESZA / GIANT IN MY HEART
34 COLDPLAY / A SKY FULL OF STARS
35 DISCLOSURE FT. SAM SMITH / LATCH
36 SHAKIRA & RIHANNA / CAN’T REMEMBER TO FORGET YOU
37 JENNIFER LOPEZ & IGGY AZALEA / BOOTY
38 MAROON 5 / MAPS
39 MEGHAN TRAINOR / ALL ABOUT THAT BASS
40 MARY LAMBERT / SECRETS
41 MAROON 5 / ANIMALS
42 JACK U FT. KIESZA / TAKE U THERE
43 LANA DEL REY / ULTRAVIOLENCE
44 ONE REPUBLIC / LOVE RUNS OUT
45 KONGOS / COME WITH ME NOW
46 INNA / COLA SONG
47 MICHAEL JACKSON / LOVE NEVER FELT SO GOOD
48 BRITNEY SPEARS / ALIEN
49 BEYONCÉ / XO
50 ZHALA & ROBYN / PROPHET
lunes, 17 de febrero de 2014
domingo, 9 de febrero de 2014
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Soy Gonzalo y soy adicto a Madonna
Para el momento en que escribo esto, Madonna está dando su primer concierto en Colombia. Ya han pasado algunos días desde que pisó suelo mexicano, y ofreció dos conciertos prácticamente llenos en el Foro Sol de la capital, y si no hago mi relato, va a disminuir la emoción que todavía existe, y que me gustaría quedara plasmada por escrito.
Primero, hay que sentar los antecedentes, aunque much@s ya los conozcan. En 1989 me hice fan de Madonna. Tenía 13 años, y después de ver su película "Who's that girl" quedé prendado de ella. No es su mejor película, pero hubo algo, inexplicable que me hizo conectarme a ella. Días después, vi en "Siempre en domingo" el video de "Like a Prayer", y ahí ya fue inevitable. Un día después, a escondidas compré el disco, lo escuché con audífonos y nunca imaginé que en el 2012 la adoración por esas canciones me hicieran tatuarme su imagen en mi piel.
El resto es historia, he visto a Madonna en todas sus giras desde 1993, y no saben cómo lamento no haber estado en el Blonde Ambition, el que por mucho tiempo consideré su mejor tour. En el 93 en México fue el asombro; en el 2001 sufrí al máximo, pero disfruté aún más el Drowned World Tour en Miami; en el 2004, completamente enamorado disfruté de el Re-Invention Tour en Toronto, y el país repitió en el 2006 con el glorioso Confessions Tour; para dos años más tarde, volver a disfrutarla en el Sticky & Sweet en México, al lado de las "insufribles" estrellas del entretenimiento mexicano.
Para el 2012, era impensable no estar en el MDNA Tour, sin embargo la economía y las responsabilidades impedían viajar. Afortunadamente, México fue la opción anunciada, y como siempre, la histeria se apoderó de mí al momento de conseguir los boletos, que al menos, para la primera fecha, fueron para estar, por primera vez, en la fila más adelante del show.
Al saber del mentado "triángulo dorado", la tarea fue buscar maneras para estar dentro. Cuando me propusieron la idea de hacerme un tatuaje, la verdad no lo pensé mucho. No creí que fuera algo que hiciera, pero tampoco lo pensé mucho. Simplemente fui, y me lo hice, hace algunas semanas. El resultado fue el esperado, el viernes 23 de noviembre llegó a mi inbox un mensaje donde me confirmaban que había sido elegido para estar ahí, más cerca que nunca de la reina del pop… mi reina.
Hay todo tipo de fans. Los que la critican por respirar, los que nunca están conformes, los que presumen todo, los que se sienten expertos, los que aplauden todos y cada uno de sus pasos, los que la creen su redentora.
Yo me considero un fan extraño, tal vez mezcla de todos los anteriores, y tal vez completamente diferente. Por ella he hecho muchas cosas, incluso comportarme de una forma que no hago en la vida cotidiana. Sé que es muy importante para mí, pero no creo que mi vida dependa del fanatismo, o que incluso me interese enfrascarme en las constantes y recurrentes peleas para defender su relevancia o justificar mi gusto.
Su más reciente disco, como todos los de su carrera, significan algo para mí, me gusta, lo canto, lo disfruto, y lo tengo en "N" cantidad de versiones, nada más por el placer que me da acrecentar mi colección.
Toda esta introducción para llegar al pasado fin de semana, el del 24 y 25 de noviembre, el del cumpleaños de mi mamá que por esta ocasión cambié para estar con Madonna, más cerca que nunca posiblemente más consiente de todo lo que puedo disfrutarla.
El sábado fue un concierto genial. La gente estuvo entregada, ella aún más. El que no cante sus grandes éxitos, como muchos suelen quejarse, no es algo nuevo en ella. Lo que la señora hace es promover su más reciente disco, y vaya que las rolas del MDNA toman vida y crecen con la puesta en escena. Desde el impactante inicio de Girl Gone Wild, la violencia gráfica de Gang Bang, la potencia de Turn up the radio, la frescura de Give me all your luvin', el trance de I'm addicted, el estruendo de I don't give a, o el misticismo de I'm a sinner.
Y qué decir de los éxitos: Vogue, Express yourself, Open your heart, Like a prayer. Todas irónicas, todas llevadas a otro nivel, un espectáculo no sólo para los ojos, sino también para los sentidos.
Sí, me conmocioné con Hung up, al ver esas imágenes tan perturbadoras tan cerca de mí. Disfruté de la sensualidad de Like a virgin en una versión que sé, no le gusta a mucha gente, y no saben cómo agradecí escuchar Love spent en vivo. Se nota que a la señora le llega esa letra, y esa emoción que le pone, es indescriptible… por ese tipo de detalles, es que Madonna me ha tenido fiel durante tanto tiempo.
El punto no tan agradable fue el tipo de gente en el triángulo dorado el sábado, pues en pocas palabras no era fan, simplemente le tocó la suerte de estar ahí, presas de su emoción y cometiendo varias faltas de educación hacia quienes estábamos al cien emocionados por estar ahí. Al final, el show fue lo importante, y creo que valió la pena no haber visto nada del material que había salido antes de presenciarlo en vivo.
El domingo otra fue la historia. Desde el inicio comenzó el sufrimiento porque el "inteligente" equipo de Ocesa quería mandar al área VIP atrás de la fila general, porque resulta que los del triángulo dorado no éramos "platino".
Después de la carrera que no hizo más que demostrar que mi condición física está en el peor estado de toda mi vida, y de "apañar" lugar pegado a la valla de un lado de la pasarela, la sorpresa fue mayor al ver que la mismísima Madonna, en fachas totales estaba ensayando.
La espera fue larga, pero ya sabía que era necesaria para ver el espectáculo al que había invertido mucho, dinero, tiempo, emociones… para que se fuera en tan sólo dos horas.
El concierto del domingo no estuvo tan prendido, no fue tan emocionante, pero fue mejor. Eso me pasa siempre que repito los conciertos de Madonna, el segundo es mejor, pero la experiencia del primer es irrepetible.
En esta segunda oportunidad quise dejar registrado lo más posible de la experiencia, y no por pasarme tomando vídeos o fotos no lo vi con mis ojos. A estas alturas ya vamos perfeccionando el arte de tomar video con una mano, mientras la otra podía estar ocupado en el baile, las palmas, o las señas de aprobación.
En dos momentos sentí la emoción al máximo: durante Revolver, la segunda canción, Madonna pasó muy cerca, y sentí un contacto visual breve, pero conciso. Ese contacto se repitió al final en "Celebration", cuando ahí sí, sentí morir al ver a mi reina frente a mí, haciéndome un guiño. Lo mejor: está documentado en una foto y un video.
Me puedo pasar horas escribiendo, recordando, emocionándome… sin embargo creo que ya escribí mucho, y tengo también el audio completo del concierto para revivirlo una y otra vez.
No sé si alguien haya llegado al final de esta "reseña", pero en lo personal, me siento satisfecho y feliz, porque ciertamente creí haberle bajado muchas rayitas a mi fanatismo, y me he dado cuenta que para nada, sigo sintiendo la misma emoción que en 1989 cuando escuché por primera vez el disco Like a Prayer.
¿Ustedes son fan de alguien? No importa de quien, pero un consejo que les doy, por experiencia propia: disfrútenlo, vívanlo y háganlo. Se siente muy bien.
Gracias a Madonna por una magnífica puesta en escena, por seguir llegando a la gente, por mantenerte relevante y dando de qué hablar. Ya nos lo dijiste, y sí, yo también te quiero mucho.
PD. Si quieren ver más fotos y vídeos de mi experiencia en el MDNA, chequeen mi Facebook, estoy como Luis Gonzalo Puente o mi Twitter en @GonzoPuente
Primero, hay que sentar los antecedentes, aunque much@s ya los conozcan. En 1989 me hice fan de Madonna. Tenía 13 años, y después de ver su película "Who's that girl" quedé prendado de ella. No es su mejor película, pero hubo algo, inexplicable que me hizo conectarme a ella. Días después, vi en "Siempre en domingo" el video de "Like a Prayer", y ahí ya fue inevitable. Un día después, a escondidas compré el disco, lo escuché con audífonos y nunca imaginé que en el 2012 la adoración por esas canciones me hicieran tatuarme su imagen en mi piel.
El resto es historia, he visto a Madonna en todas sus giras desde 1993, y no saben cómo lamento no haber estado en el Blonde Ambition, el que por mucho tiempo consideré su mejor tour. En el 93 en México fue el asombro; en el 2001 sufrí al máximo, pero disfruté aún más el Drowned World Tour en Miami; en el 2004, completamente enamorado disfruté de el Re-Invention Tour en Toronto, y el país repitió en el 2006 con el glorioso Confessions Tour; para dos años más tarde, volver a disfrutarla en el Sticky & Sweet en México, al lado de las "insufribles" estrellas del entretenimiento mexicano.
Para el 2012, era impensable no estar en el MDNA Tour, sin embargo la economía y las responsabilidades impedían viajar. Afortunadamente, México fue la opción anunciada, y como siempre, la histeria se apoderó de mí al momento de conseguir los boletos, que al menos, para la primera fecha, fueron para estar, por primera vez, en la fila más adelante del show.
Al saber del mentado "triángulo dorado", la tarea fue buscar maneras para estar dentro. Cuando me propusieron la idea de hacerme un tatuaje, la verdad no lo pensé mucho. No creí que fuera algo que hiciera, pero tampoco lo pensé mucho. Simplemente fui, y me lo hice, hace algunas semanas. El resultado fue el esperado, el viernes 23 de noviembre llegó a mi inbox un mensaje donde me confirmaban que había sido elegido para estar ahí, más cerca que nunca de la reina del pop… mi reina.
Hay todo tipo de fans. Los que la critican por respirar, los que nunca están conformes, los que presumen todo, los que se sienten expertos, los que aplauden todos y cada uno de sus pasos, los que la creen su redentora.
Yo me considero un fan extraño, tal vez mezcla de todos los anteriores, y tal vez completamente diferente. Por ella he hecho muchas cosas, incluso comportarme de una forma que no hago en la vida cotidiana. Sé que es muy importante para mí, pero no creo que mi vida dependa del fanatismo, o que incluso me interese enfrascarme en las constantes y recurrentes peleas para defender su relevancia o justificar mi gusto.
Su más reciente disco, como todos los de su carrera, significan algo para mí, me gusta, lo canto, lo disfruto, y lo tengo en "N" cantidad de versiones, nada más por el placer que me da acrecentar mi colección.
Toda esta introducción para llegar al pasado fin de semana, el del 24 y 25 de noviembre, el del cumpleaños de mi mamá que por esta ocasión cambié para estar con Madonna, más cerca que nunca posiblemente más consiente de todo lo que puedo disfrutarla.
El sábado fue un concierto genial. La gente estuvo entregada, ella aún más. El que no cante sus grandes éxitos, como muchos suelen quejarse, no es algo nuevo en ella. Lo que la señora hace es promover su más reciente disco, y vaya que las rolas del MDNA toman vida y crecen con la puesta en escena. Desde el impactante inicio de Girl Gone Wild, la violencia gráfica de Gang Bang, la potencia de Turn up the radio, la frescura de Give me all your luvin', el trance de I'm addicted, el estruendo de I don't give a, o el misticismo de I'm a sinner.
Y qué decir de los éxitos: Vogue, Express yourself, Open your heart, Like a prayer. Todas irónicas, todas llevadas a otro nivel, un espectáculo no sólo para los ojos, sino también para los sentidos.
Sí, me conmocioné con Hung up, al ver esas imágenes tan perturbadoras tan cerca de mí. Disfruté de la sensualidad de Like a virgin en una versión que sé, no le gusta a mucha gente, y no saben cómo agradecí escuchar Love spent en vivo. Se nota que a la señora le llega esa letra, y esa emoción que le pone, es indescriptible… por ese tipo de detalles, es que Madonna me ha tenido fiel durante tanto tiempo.
El punto no tan agradable fue el tipo de gente en el triángulo dorado el sábado, pues en pocas palabras no era fan, simplemente le tocó la suerte de estar ahí, presas de su emoción y cometiendo varias faltas de educación hacia quienes estábamos al cien emocionados por estar ahí. Al final, el show fue lo importante, y creo que valió la pena no haber visto nada del material que había salido antes de presenciarlo en vivo.
El domingo otra fue la historia. Desde el inicio comenzó el sufrimiento porque el "inteligente" equipo de Ocesa quería mandar al área VIP atrás de la fila general, porque resulta que los del triángulo dorado no éramos "platino".
Después de la carrera que no hizo más que demostrar que mi condición física está en el peor estado de toda mi vida, y de "apañar" lugar pegado a la valla de un lado de la pasarela, la sorpresa fue mayor al ver que la mismísima Madonna, en fachas totales estaba ensayando.
La espera fue larga, pero ya sabía que era necesaria para ver el espectáculo al que había invertido mucho, dinero, tiempo, emociones… para que se fuera en tan sólo dos horas.
El concierto del domingo no estuvo tan prendido, no fue tan emocionante, pero fue mejor. Eso me pasa siempre que repito los conciertos de Madonna, el segundo es mejor, pero la experiencia del primer es irrepetible.
En esta segunda oportunidad quise dejar registrado lo más posible de la experiencia, y no por pasarme tomando vídeos o fotos no lo vi con mis ojos. A estas alturas ya vamos perfeccionando el arte de tomar video con una mano, mientras la otra podía estar ocupado en el baile, las palmas, o las señas de aprobación.
En dos momentos sentí la emoción al máximo: durante Revolver, la segunda canción, Madonna pasó muy cerca, y sentí un contacto visual breve, pero conciso. Ese contacto se repitió al final en "Celebration", cuando ahí sí, sentí morir al ver a mi reina frente a mí, haciéndome un guiño. Lo mejor: está documentado en una foto y un video.
Me puedo pasar horas escribiendo, recordando, emocionándome… sin embargo creo que ya escribí mucho, y tengo también el audio completo del concierto para revivirlo una y otra vez.
No sé si alguien haya llegado al final de esta "reseña", pero en lo personal, me siento satisfecho y feliz, porque ciertamente creí haberle bajado muchas rayitas a mi fanatismo, y me he dado cuenta que para nada, sigo sintiendo la misma emoción que en 1989 cuando escuché por primera vez el disco Like a Prayer.
¿Ustedes son fan de alguien? No importa de quien, pero un consejo que les doy, por experiencia propia: disfrútenlo, vívanlo y háganlo. Se siente muy bien.
Gracias a Madonna por una magnífica puesta en escena, por seguir llegando a la gente, por mantenerte relevante y dando de qué hablar. Ya nos lo dijiste, y sí, yo también te quiero mucho.
PD. Si quieren ver más fotos y vídeos de mi experiencia en el MDNA, chequeen mi Facebook, estoy como Luis Gonzalo Puente o mi Twitter en @GonzoPuente
jueves, 23 de agosto de 2012
JUSTICIA POP 134
En esta edición de Justicia Pop, sabremos si Madonna deja el trono del recorrido con su Turn up the radio. Entre la música nueva tenemos versiones actualizadas de Michael Jackson y Kate Bush, las más recientes propuestas de Gotyé y Emilie Goldwin y hasta la mismísima Taylor Swift. En el pasado, viajamos al 2008, para ver lo increíble que es el paso del tiempo a sólo cuatro años. ¡Mucho que escuchar en esta hora!
miércoles, 15 de agosto de 2012
Justicia Pop 133
Tenemos una nueva edición del podcast que trae lo nuevo de Dragonette, Pet Shop Boys y Taio Cruz, entre otros. En el viaje al pasado, llegamos hasta 1989, cuando todo era tan diferente, incluyendo la música que se escuchaba. Además repasaremos el top 5 de la semana, para descubrir quién está en el primer lugar. ¿Qué esperan para escuchar?
martes, 5 de junio de 2012
Quisiera...
A estas alturas de mi vida quisiera tantas cosas, pero en estos momentos, lo que más quisiera es ser jefe y tener siempre la razón... Ok, no. Si ni siquiera puedo dejar que los demás me ayuden con mis labores, voy a andarle haciendo la chamba a mis subordinados.
Jaja, esto es lo que pienso a estas horas de la noche.
Jaja, esto es lo que pienso a estas horas de la noche.
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