Una buena idea puede ser más efectiva que un amplio presupuesto
Caros o baratos, con mucha imaginación o lo más planos posibles, los artistas latinos desde hace varios años se incorporaron al auge del videoclip, haciendo uso de sus recursos, creatividad y herramientas para crear imágenes inolvidables acompañadas por su respectiva melodía.
Los videos musicales, hoy en día son un vehículo necesario para que los artistas promuevan su música. Aunque siempre la melodía es importante, el acompañar el sonido con imágenes ha otorgado otro valor a la forma en la que las personas que disfrutan de las canciones.
Desde el surgimiento y apogeo de los videos musicales en la década de los ochenta, las nuevas generaciones hemos vivido dentro de un mundo donde la música no se concibe sin su respectivo clip.
Aunque los artistas internacionales, especialmente los estadounidenses gasten literalmente millones de dólares en la producción de un video musical, los músicos latinos han tenido que hacer uso de otros recursos para mostrar trabajos dignos y que en muchas ocasiones, pueden exceder la calidad de un clip más costoso realizado por un músico de renombre.
Es entonces cuando aparece la creatividad propia del artista, del realizador, del creador del concepto, que tal vez sin tantos recursos, puede crear un producto muy efectivo.
Por ejemplo, Juanes que hoy en día es una gran estrella de talla internacional y que puede darse el lujo de invertir una fuerte cantidad en un video, desde sus inicios acostumbró a sus seguidores a presentar clips de alta calidad, y con mucha creatividad sobre todo.
En su primer disco como solista Fíjate Bien del 2001, el colombiano presentó uno de los videos que sorprendió por su originalidad, crudeza y muy buena realización. Para el sencillo Nada, Juanes recreó la historia de una persona que va a ser ejecutada en la silla ecléctica. El cantante aparece representando al ser que va morir, al encargado de accionar la electricidad, a un sacerdote y al final a una especie de fantasma.
Una historia hasta cierto punto desconcertante, pero que a pesar de no representar estrictamente la letra de la canción, realiza una efectiva analogía sobre el fin de una relación y el fin de una vida vista como un castigo que no afecta únicamente a una persona, sino a todos los involucrados.
Caso contrario el de la mexicana Gloria Trevi, que a pesar del paso de los años y de una controvertida pero exitosa carrera no ha tenido como fuerte la realización de videoclips. No se puede negar que muchas de las canciones de la intérprete son muy importantes en la historia del pop latino, pero al relacionar sus temas con sus respectivos videos, el sentimiento de pena por nuestros gustos de antaño parece ser muy visible.
Más que videos, los clips de la Trevi parecerían musicales de programas de variedades en televisión de los ochenta. No obstante, la disquera en la que la cantante pasó gran parte de su carrera desde sus inicios hace ya casi 20 años, parecía apoyar incondicionalmente a la también compositora.
Los videos de Gloria, desde el Doctor Psiquiatra en el 89 hasta Psicofonía en el 2007 muestran a una cantante evolucionada en su apariencia, pero no en la realización de los videos, a pesar de la creatividad de los mismos, que puede generar interés por ser inusuales, pero no precisamente por su contenido o realización.
Hoy en día hay una gran cantidad de videos de artistas latinos, sin embargo el que sean buenos o no, depende más de la persona que los ve u observa, que de lo que algún crítico o especialista podría decir, pues a final de cuenta las apreciaciones podrían ser muy diferentes, incluso entre los expertos.
Lo que sí es real, es que existen pocos creadores que realmente sacan provecho a la inversión, que cada vez más difícilmente las disqueras de la actualidad desean realizar. Casos fortuitos y desafortunados siempre existirán.
Tal vez para algunos sea mejor un video de Miguel Bosé de los ochenta a los que ha realizado para su más reciente disco Papito al lado de algún artista, sin embargo lo más probable es que sus seguidores sean felices de ver cualquiera de los dos.
Sin pedir nada a videos repetitivos y posiblemente más costosos realizados fuera de América Latina, artistas de habla hispana como La quinta estación incluso tienen el desenfado de ser autocríticos y decir que videos como Me muero, su gran éxito del 2007 es para ellos una idea fallida, pues a pesar de la relevancia de la canción en su carrera y de la originalidad del video, para el grupo la ejecución del mismo fue fallida.
A final de cuentas, la historia de un cantante en videoclips es muy interesante, pues se puede observar claramente una evolución. Tal es el caso de los reggaetoneros Wisin y Yandel, que en sus primeros videos de fines de los noventa aparecen como unos muchachos extremadamente delgados, sin alguna clase de estilización, mientras que ahora con su Sexy Movimiento del disco Los Extraterrestres lanzado a fines del 2007 presentan una imagen sofisticada, unos músculos muy bien trabajados, y en general un dominio de su industria muy diferente a lo realizado hace casi diez años.
Es verdad que este tema puede dar para mucho, y el tratar de ser crítico con los videoclips es una tarea difícil para quien lo realice. Más allá de técnicas de realización donde aspectos como la iluminación, la posición de cámaras, los encuadres y tomas son importantes y esenciales para un buen producto, lo que a final de cuentas va a ser más relevante es la emoción que el receptor de ese material pueda experimentar.
No cabe duda, que aquellos videos que pueden conmover, alegrar o generar cualquier tipo de sentimiento son los más efectivos. Todos tenemos nuestros favoritos, e incluso, algunos gustos culpables.
Lo interesante sería pensar en un clip como nuestro predilecto y admitir aquellos que tal vez no sean los mejores pero que no podamos dejar de ver. ¿Acaso es una elección sencilla?
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