El baile, aunado a las canciones, ha sido un elemento muy importante en la música latina, y por supuesto, sus respectivos videos. En ocasiones grandes temas para mover el cuerpo se han acompañado por complicadas y detalladas coreografías, mientras que otras canciones, que llegan a volverse clásicos de las discotecas, carecen de pasos definidos para moverse a ritmo de la melodía.
La labor de un coreógrafo puede llegar a ser muy pesada, pues dependiendo del tipo de artistas a quien les montarán los pasos, el recordar y aplicar esos movimientos junto con la música, puede llevar mucho tiempo entre los ensayos y la ejecución de la coreografía en sí.
Videos con coreografías hay muchos. Sin embargo, puede apreciarse que en la actualidad, el número de clips donde el baile esté presente con pasos cuidadosamente estructurados ha descendido.
Chayanne es uno de los artistas que a lo largo de su carrera ha incorporado el baile en sus videos. Desde sus inicios, el boricua ha implementado fuertes coreografías en sus clips. Incluso nominaciones para premios merecieron canciones como Fiesta en América o Este ritmo se baila así. En sus más recientes producciones, e incluso en sus presentaciones, el artista sigue siendo todo un hombre espectáculo, como se puede ver en Lola, el sencillo que el puertorriqueño promueve actualmente.
Más allá de las coreografías de canciones que han llegado a fiestas, los artistas han demostrado sus habilidades para el baile, y para moverse en conjunto con otras personas, a un ritmo adecuadamente marcado. La mexicana Thalía solía hacerlo en antaño. Uno de los últimos clips donde pudimos verla realizando una coreografía fue Arrasando, tema del disco del mismo nombre del 2000, donde la mexicana creó toda la atmósfera de un lugar para bailar, al lado de todo un conjunto de jóvenes que siguieron sus pasos.
La “rival” de Thalía, Paulina Rubio también tuvo un gran auge a principios de la década con su disco Paulina, del cual surgieron varios éxitos que sonaron por todos lados, incluyendo los antros que tocaron insistentemente temas como Y yo sigo aquí. Esta canción, favorita para bailar, no cuenta con coreografía alguna, pues a pesar de invitar a bailar desde su primer compás, parece que a Paulina no se le facilitó el baile, por lo que sustituyó la esperada coreografía con movimientos sensuales, como los que acostumbra la artista.
De las canciones que actualmente ocupan los primeros lugares de popularidad, pocas son las que incluyen coreografías en sus videos. Un ejemplo reciente puede ser Serenata (Estrellita mía), el segundo sencillo de los Super Reyes, banda surgida de los Kumbia Kings, después de la separación que tuvieron sus líderes Cruz Martínez y A.B. Quintanilla. En esta canción, el grupo formado por más de una docena de integrantes, los jóvenes tienen un momento para mostrar lo aprendido en sus clases de baile. Y con todo y un vestuario inspirado en la época medieval, los chicos se mueven animosamente a ritmo de su cumbia-pop, como lo hicieron anteriormente grupos como Menudo o Magneto.
Por otro lado, una de las bandas de música para bailar que se encuentran más fuertes en estos momentos, Belanova, no ha incluido coreografía alguna en sus canciones. Desde su disco Cocktail, pasando por el éxito de Dulce Beat, hasta llegar a su Fantasía Pop, el tío comandado por Denisse Guerrero, ha creado casi una decena de éxitos para bailar.
Sin embargo, sus temas que siempre suenan en las discotecas, nunca han mostrado coreografías en sus clips. Aunque los movimientos de Denisse son reconocidos por la delicadez que transmite la cantante con su imagen, podría resultar raro ver a la cantante moviéndose a ritmo de una coreografía montada para sus temas como Baila mi corazón.
Incluso, los chicos de RBD, conocidos por su música pop y temas bailables, no han sido reconocidos precisamente por sus coreografías, pues si bien en varias ocasiones incorporan el baile en sus presentaciones y clips, lo más notable de ellos es su imagen, no tanto los pasos que acompañan sus canciones.
Desde su aparición con Rebelde, hasta llegara Ser o parecer del disco Celestial, el sexteto pop sí muestra sin embargo, que los jóvenes dedican varias horas para montar sus coreografías, y los pasos estructurados que muestran en el escenarios.
Caso aparte merecen videos en vivo de los artistas latinos, que en sus presentaciones encienden el escenario para impactar a sus seguidores con sus lucidoras coreografías, que generan el aplauso y los gritos de los asistentes a los conciertos.
Por ejemplo, Ricky Martin ha sido uno de los máximos exponentes de la música latina que incorpora coreografías y cuidados bailes en un montaje lleno de luces y pirotecnia. En su más reciente gira “Blanco y Negro”, el boricua mezcla sus inconfundibles baladas, con los temas bailables en los que el cantante recorre todo el montaje, en ocasiones acompañado por su grupo de bailarines, que le ayudan a enmarcar su presentación, como lo es el caso de Pégate.
Jennifer López, aunque no se ha destacado por realizar extensas giras, también ha incorporado coreografías en sus videos y presentaciones en vivo. El sonido anglosajón mezclado con la sangre latina de la también actriz ha sorprendido en vivo, con un escenario muy bien cuidado, y toda una tropa de bailarines que ayudan al lucimiento de la actuación de Jennifer, como en el tema Una noche más, versión en español de su éxito Waiting for tonigh (Una noche más)t.
La gran exponente de la música latina, Shakira, también debe ser mencionada al hablar de las coreografías en los videos. Aunque la colombiana no realiza bailes extremadamente largos, sí ha puesto de moda sus movimientos de cadera desde el lanzamiento de su éxito Ojos así a fines de los noventa y más adelante con Suerte, La Tortura y Hips Don’t Lie, donde de manera desenfadada baila al ritmo de su contagiosa música.
Ya sea con coreografías o sin coreografías, lo importante es la emoción que la música puede generar en quien la escucha. El sentir el movimiento de nuestro cuerpo sin explicación aparente como resultado de una canción, demuestra que la música sigue cumpliendo con uno de sus cometidos principales: alegrar el corazón de las personas.
La labor de un coreógrafo puede llegar a ser muy pesada, pues dependiendo del tipo de artistas a quien les montarán los pasos, el recordar y aplicar esos movimientos junto con la música, puede llevar mucho tiempo entre los ensayos y la ejecución de la coreografía en sí.
Videos con coreografías hay muchos. Sin embargo, puede apreciarse que en la actualidad, el número de clips donde el baile esté presente con pasos cuidadosamente estructurados ha descendido.
Chayanne es uno de los artistas que a lo largo de su carrera ha incorporado el baile en sus videos. Desde sus inicios, el boricua ha implementado fuertes coreografías en sus clips. Incluso nominaciones para premios merecieron canciones como Fiesta en América o Este ritmo se baila así. En sus más recientes producciones, e incluso en sus presentaciones, el artista sigue siendo todo un hombre espectáculo, como se puede ver en Lola, el sencillo que el puertorriqueño promueve actualmente.
Más allá de las coreografías de canciones que han llegado a fiestas, los artistas han demostrado sus habilidades para el baile, y para moverse en conjunto con otras personas, a un ritmo adecuadamente marcado. La mexicana Thalía solía hacerlo en antaño. Uno de los últimos clips donde pudimos verla realizando una coreografía fue Arrasando, tema del disco del mismo nombre del 2000, donde la mexicana creó toda la atmósfera de un lugar para bailar, al lado de todo un conjunto de jóvenes que siguieron sus pasos.
La “rival” de Thalía, Paulina Rubio también tuvo un gran auge a principios de la década con su disco Paulina, del cual surgieron varios éxitos que sonaron por todos lados, incluyendo los antros que tocaron insistentemente temas como Y yo sigo aquí. Esta canción, favorita para bailar, no cuenta con coreografía alguna, pues a pesar de invitar a bailar desde su primer compás, parece que a Paulina no se le facilitó el baile, por lo que sustituyó la esperada coreografía con movimientos sensuales, como los que acostumbra la artista.
De las canciones que actualmente ocupan los primeros lugares de popularidad, pocas son las que incluyen coreografías en sus videos. Un ejemplo reciente puede ser Serenata (Estrellita mía), el segundo sencillo de los Super Reyes, banda surgida de los Kumbia Kings, después de la separación que tuvieron sus líderes Cruz Martínez y A.B. Quintanilla. En esta canción, el grupo formado por más de una docena de integrantes, los jóvenes tienen un momento para mostrar lo aprendido en sus clases de baile. Y con todo y un vestuario inspirado en la época medieval, los chicos se mueven animosamente a ritmo de su cumbia-pop, como lo hicieron anteriormente grupos como Menudo o Magneto.
Por otro lado, una de las bandas de música para bailar que se encuentran más fuertes en estos momentos, Belanova, no ha incluido coreografía alguna en sus canciones. Desde su disco Cocktail, pasando por el éxito de Dulce Beat, hasta llegar a su Fantasía Pop, el tío comandado por Denisse Guerrero, ha creado casi una decena de éxitos para bailar.
Sin embargo, sus temas que siempre suenan en las discotecas, nunca han mostrado coreografías en sus clips. Aunque los movimientos de Denisse son reconocidos por la delicadez que transmite la cantante con su imagen, podría resultar raro ver a la cantante moviéndose a ritmo de una coreografía montada para sus temas como Baila mi corazón.
Incluso, los chicos de RBD, conocidos por su música pop y temas bailables, no han sido reconocidos precisamente por sus coreografías, pues si bien en varias ocasiones incorporan el baile en sus presentaciones y clips, lo más notable de ellos es su imagen, no tanto los pasos que acompañan sus canciones.
Desde su aparición con Rebelde, hasta llegara Ser o parecer del disco Celestial, el sexteto pop sí muestra sin embargo, que los jóvenes dedican varias horas para montar sus coreografías, y los pasos estructurados que muestran en el escenarios.
Caso aparte merecen videos en vivo de los artistas latinos, que en sus presentaciones encienden el escenario para impactar a sus seguidores con sus lucidoras coreografías, que generan el aplauso y los gritos de los asistentes a los conciertos.
Por ejemplo, Ricky Martin ha sido uno de los máximos exponentes de la música latina que incorpora coreografías y cuidados bailes en un montaje lleno de luces y pirotecnia. En su más reciente gira “Blanco y Negro”, el boricua mezcla sus inconfundibles baladas, con los temas bailables en los que el cantante recorre todo el montaje, en ocasiones acompañado por su grupo de bailarines, que le ayudan a enmarcar su presentación, como lo es el caso de Pégate.
Jennifer López, aunque no se ha destacado por realizar extensas giras, también ha incorporado coreografías en sus videos y presentaciones en vivo. El sonido anglosajón mezclado con la sangre latina de la también actriz ha sorprendido en vivo, con un escenario muy bien cuidado, y toda una tropa de bailarines que ayudan al lucimiento de la actuación de Jennifer, como en el tema Una noche más, versión en español de su éxito Waiting for tonigh (Una noche más)t.
La gran exponente de la música latina, Shakira, también debe ser mencionada al hablar de las coreografías en los videos. Aunque la colombiana no realiza bailes extremadamente largos, sí ha puesto de moda sus movimientos de cadera desde el lanzamiento de su éxito Ojos así a fines de los noventa y más adelante con Suerte, La Tortura y Hips Don’t Lie, donde de manera desenfadada baila al ritmo de su contagiosa música.
Ya sea con coreografías o sin coreografías, lo importante es la emoción que la música puede generar en quien la escucha. El sentir el movimiento de nuestro cuerpo sin explicación aparente como resultado de una canción, demuestra que la música sigue cumpliendo con uno de sus cometidos principales: alegrar el corazón de las personas.
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