jueves, 20 de agosto de 2009

BACK TO LIFE... BACK TO REALITY

Han sido ya dos semanas desde la última entrada, y la verdad estos días de descanso del blog fueron pensandos así para aprovechar el periodo de vacaciones, que por primera vez en muchos años, tengo en un verano.

Esta ocasión, aproveché para hacer un viaje, a un lugar que ya había visitado hace ocho años, fort Lauderdale, Estados Unidos, donde vive mi prima Ana, y con quien pasé una semana de descanso, compras, ejercicio, playa y comida... entre otras cosas.



Un buen cierre de "temporada", que casi de inmediato terminó para dar paso a mucho trabajo, no sólo en la oficina, sino también en el aspecto personal, donde vienen muchos proyectos, algunos difíciles, otros no tanto, mismos que efectivamente, ya van en marcha.

Y es tanto lo que hay en estos momentos en mi mente, en mi cabeza, en mi ser, que en estos momentos es una mega confusión, que poco a poco, voy desmarañando para encontrar el camino que viene, que sigue, que no se detiene.

Pienso en alguna canción que pudiera representar las emociones que tengo en estos momentos... y no existe. Creo que habrá que encontrarla, o por qué no, crearla.

miércoles, 5 de agosto de 2009

IT’S A TRAGEDY FOR ME TO SEE THE DREAM IS OVER

Conocidos como el más grande fraude de la música, Milli Vanilli hizo historia a fines de los noventa, primero colocándose en los primeros sitios de popularidad con su fresca y novedosa propuesta, para más adelante, descubrir ante los ojos de todo el mundo, uno de los engaños más comentados y discutidos de la era pop.



Originalmente, el dúo formado por Fabrice Morvan y Rob Pilatus causó sensación por sus canciones pegajosas, una mezcla de pop y R&B que se fusionaban con una imagen espectacular y novedosas coreografías, que se volvieron básicas en las discotecas de los jóvenes a fines de los ochenta.

Incluso, en 1989, Milli Vanilli fue reconocido como el mejor nuevo artista de los Grammy... sólo para que unos meses después el fraude fuera dado a conocer.

Ellos no cantaban, sólo movían sus cuerpos y boca a ritmo de las canciones como Blame it on the rain, Baby don’t forget my numbre y Girl you know it’s true, y el chistesito les salió muy caro, pues desde ese momento, la carrera de Milli Vanilli como dúo o como “los verdaderos”, nunca pudo pasar este escándalo.

En 1999, Rob Pilatus falleció víctima de una sobredosis, el productor Frank Farian lanzó otros grupos con diferentes grados de éxito, pero ninguno pudo igualar lo que en poco tiempo hizo Milli Vanilli.

Efectivamente, este gran fraude es histórico, muy escandaloso e inolvidable... pero seguramente no es el único que ha existido en la historia de la música, otro más seguirán permaneciendo en el anonimato, y los estrafalarios de Milli Vanilli seguirán teniendo su privilegiado y a la vez penoso, en la memoria de los amantes de la música.

Creo que algo que ha sido sobrepasado por el escándalo es la música, que por algo pegó tanto, no sólo por la imagen del grupo. Realmente Milli Vanilli tenía canciones muy buenas.

Hoy quiero compartir esta balada, que fue uno de los tantos éxitos del único disco de Milli Vanilli. Una oda al rompimiento romántico, al adiós, al aceptar lo duro que es finalizar un amor, y prometer, que ese recuerdo siempre seguirá: I’m Gonna Miss You.

domingo, 2 de agosto de 2009

You can dance... for inspiration

Una tendencia que he notado las últimas semanas en los éxitos que empiezan a sonar, y que comenza a ser casi obligada para muchos artistas pop, es hacer música para bailar, pero no la simple canción pop con toques dance, sino realmente basadas en los beats duros, y propios de las pistas de baile.

Una tendencia similar ocurrió en los noventa, pero creo que a partir del éxito de Lady Gaga que en realidad ha demostrado que un tema dance puede convertirse en todo un suceso, muchos le han seguido.

Incluso creo que el Celebration de Madonna entra en este grupo, pues no considero que ni siquiera los temas del Confessions on a Dancefloor estuvieran tan realmente marcando esta tendencia.

Ahora quiero dejar tres canciones que vienen mucho en este sentido, de artistas no tan conocidos por acá, pero que ciertamente, están pegando mucho, y están muy buenos para bailar.

A Sean Kingston lo conocimos haciendo Beautiful Girl en el 2007. El ha tenido más temas, pero ahora está por lanzar un nuevo disco. El primer sencillo se llama Fire Burning, y producido por Red One (El creado de los éxitos de Lady Ga Ga), dejan a un lado los sonidos medio hartantes del cantante, para convertir a la canción en un gran tema para las pistas de baile.



Las Sugababes son un ícono de los grupos femeninos en varios países de Europa, sin embargo, en las Américas no han tenido la misma suerte. Ahora quieren intentarlo de nuevo, y para lograrlo lanzan el tema Get Sexy, lleno de clichés, y que más que un tema de las Sugababes, pues efectivametne ya tienen su estilo, suena como algo que harían las Pussycat Dolls. ¿Eso es malo?, realmente no, suenan divertidas, y con la tendencia adecuada para hacerla.



Finalmente está la cantante horlandesa Eva Simons, ella presenta el tema Silly Boy, que por meses rondó el internet, asegurando ser una colaboración entre Lady Gaga y Rihanna. Al parecer su sonido parecía una mezcla entre las dos artistas, pero creo que a final de cuentas, sí es algo diferente, pero una vez más, muy metido en la onda dance del momento, ya casi cerrando la década.



Tendencias van y vienen, los tiempos y los gustos cambian. Esta música me agrada mucho, no es la que me va a acompañar siempre, pero por ahora, es muy muy buena.

... Y ya sólo falta una semana para las vacaciones!!