La frase puede sonar muy trillada, pero “la música es amor”, y no cabe duda que ahí está en todo momento, ya sea alguno feliz y lleno de dicha, como otros dolorosos, pesados, tristes.
A veces es interesante visualizar lo que viene en cuanto a música, y en otros momentos, es muy válido regresar, no nada más pensando que los viejos tiempos fueron buenos, sino también para retomar aquellas emociones, que bien pueden ser completamente aplicadas en la actualidad.
A falta de ipod, hoy estuve escuchando algo de la música que tengo en el auto (y que el mismo por viejito acepte tocar), y descubrí nuevamente mi disco favorito del 2001.
Ese año fue muy especial en varios aspectos de mi vida, profesionalmente empecé a establecerme en un trabajo que no me satisfacía completamente, fue la etapa en la que me aventuré a ir a ver a Madonna a Miami, estaba muy ocupado, y llegó un momento en el que estuve a punto de sufrir un trastorno mental... que bien me costó trabajo salir de aquella etapa.
Pero como siempre, la música estuvo presente, y la producción de ese tiempo de Los Aterciopelados, fue la que me dio mucho confort, con sus letras alegres, y una fusión muy interesante de rock, sonidos alternativos, y letras llegadoras.
Creo que es el sonido más fino que he escuchado en muchísimo tiempo, desde que conocí el tema “El álbum”, primer sencillo de esta producción.
Tal vez mis temas favoritos son Luz Azul y Uno lo mío a lo tuyo, temas muy positivos, que regresan como una ráfaga de frescura en momentos donde tensiones, dolores, traumas y miedos, se hacen presentes.
Pero la que más me llamó la atención esta tarde fue la rola que titula el disco del 2001 de Los Aterciopelados: Gozo Poderoso... así es la música, es lo que nos da, es algo único, indescriptible, total, completo, único. Efectivamente, como dice la voz de Andrea Echeverri: La música es amor.
Pero como no encuentro en youtube el video de Gozo Poderoso... entonces me quedo con dos de los mejores sencillos de esta producción:
El álbum
Luz Azul
1 comentario:
Mi canción favorita de los Aterciopelados es El estuche, si tan sólo fuera tan sencillo aceptarse y aceptar a los demás.
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