lunes, 8 de junio de 2009

MISIÓN CUMPLIDA!

Más profética no pudo ser la canción de Reik, Inolvidable, porque así fue el viaje que en su honor hizo una fan española para conocerlos en la ciudad de Chicago, en el cual, entre otras personas me vi involucrado, como parte del equipo de producción del canal Ritmoson Latino.



La misión ya se cumplió, y puedo decir sin temor a equivocarme, que la experiencia superó por mucho las expectativas que tenía por realizar este tipo de actividad como parte de mi trabajo, en un aspecto diferente que ciertamente no había hecho, pero que me dejó más de un aprendizaje clave dentro de mi vida tanto profesional como personal.



Por un lado la parte de trabajar en otro país, ciertamente es algo distinto, no es lo mismo moverse en un lugar conocido, que hacerlo en otro desconocido, ciertamente diferente, más allá de la cultura y las costumbres, el saber utilizar correctamente las herramientas que ya tengo, así como descubrir nuevas para resolver situaciones imprevistas, afortunadamente, de una buena forma.



Tras la llegada documentada en la entrada anterior, surgió el poder establecer la logística de llevar a cabo no sólo la clásica entrega de los premios Orgullosamente Latino, sino en esta ocasión hacer algo diferente, algo extra, algo más espectacular y emotivo.



Y así fue cuando tras recorrer algunos lugares de Chicago, finalmente establecí contacto con la gente de Reik, y en pocos momentos supe que necesitaba una locación para llevar a cabo el encuentro.



Con la ayuda de las personas que viajábamos juntas, y haciendo uso de lo poco que ya conocíamos de la ciudad, pudimos localizar el lugar idóneo para llevar a cabo el encuentro entre la fan, Patricia Rosa, y los tres chicos de Reik.



De ahí vino el siguiente punto de tensión: tendría que ser yo quien coordinara todo, incluyendo el ser el chofer designado para llevar al grupo de fama internacional en la camioneta, algo que para mí sí fue fuerte.

Ahora, llegó el sábado, todavía coordinando, la tensión, los nervios, el tratar de esconder las situación para concretar la sorpresa, y que eso pudiera dar más emotividad al producto final que se buscaba: el programa de televisión.

Sin hacerla cansada, esa parte resultó muy bien coordinada, y aunque con algunos detalles, el ansiado encuentro entre fan y artista ocurrió sin mayor contratiempo, incluso teniendo más tiempo para realizar otras entrevistas, a pesar de las inclemencias del clima.



En la noche, el concierto, y otro de los momentos más definitivos, posiblemente el que más miedo me dio de todo el viaje: llegar al auditorio donde se llevaría a cabo, quedarme completamente solo en un lugar desconocido, oscuro, feo, de miedo, y tener que salir adelante yo, con la mega camioneta que tenía que cuidar como mi vida, como a la fan, como al grupo.

Ya en el concierto, una vez estacionada la camioneta en un lugar que no me convencía del todo, fue otra cosa el coordinar el momento en el que se llevaría a cabo la entrega de la estatuilla.

Así, en backstage pude ver y experimentar el proceso de iniciar un concierto, un concierto completamente vendido, con la adrenalina del artista, con la adrenalina del público... algo que sólo se ve en la televisión, pero que vivirla, en carne propia, es algo realmente indescriptible.

Fue más que primera fila, fue estar a un lado del escenario en un concierto pop, que fue aplaudido, coreado, gritado, con todo y algunas experiencias no gratas con el personal de seguridad, pero que a final de cuentas dio el resultado final, completamente positivo.





Todavía después del concierto tuvimos más declaraciones exclusivas, momentos inolvidables para la fan, excelentes para el contexto de la televisión, y una especie de cierre con una buena calificación para quienes lo coordinamos y ejecutamos.



Casi sin descanso llegó el último día, el último recorrido, la despedida a la ciudad. Mucha caminata, mucha espera, mucho cansancio. Una sensación de vacío, de satisfacción pero a la vez de insatisfacción por el término del momento, por la experiencia tan enriquecedora en todos los aspectos, que vino y se fue, pero que quedó, una vez más, inolvidable.



Aquí dejo todavía algunas fotos más de esos momentos, de los recuerdos, de una ciudad, de un momento, de un clima, de una experiencia. Para cerrar, sólo puedo agregar que una vez más me sorprende la capacidad que sé que puedo alcanzar, en momentos cuando hay que sacar la casta... algo “inolvidable para mi corazón”.







2 comentarios:

cole dijo...

K Chido, reik en Chicago, en pocos dias Reik y yo en San Francisco...

No Puedo Esperar...

Anónimo dijo...

apenas pude leer tu entrada... ugh, son las 6am acá en Miami y yo pensé que ya casi eran las 9, en unas horas, si todo sale bien, se llevará a cabo la entrega de Chayanne! Wish me luck!