Han sido días difíciles. Días de pérdidas, materiales y físicas.
El decir que todo lo económico se puede recuperar no quita el susto, la impotencia o la paranoia que genera un momento de violencia.
Y qué decir cuando un ser humano cercano nos deja. Más allá de la pérdida, el momento del duelo para quien se queda, puede ser algo desgastante, doloroso y difícil.
Pero como dicen, el show debe continuar, y yo ando por terminar un viaje que me llevó a Guanajuato y a un lugar que no sabia su existencia, Lagos de Moreno, en Jalisco.
Ahora de vuelta a la normalidad, a seguir, porque de esto se trata, y a poner buena cara. Está mejor así.
Ésta es una gran rola, que aplica muy bien para hoy. "Prayer for the diying".
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