¿Por qué no seguir con la serie “Gonzo con las estrellas” en el Gonzo´s Place? Parece que ahora sí he andado codeándome con algunos famosos, y pues el compartir algunos de esos momentos no es nada malo, ¿o sí?
Hace poco más de dos años, muy lejos estaba de imaginar siquiera, que tendría la oportunidad de entrevistar al creador de estos dos sencillos, el cantante de origen africano Akon, pues gracias a mi afortunada chamba, hace algunas horas tuve una plática llena de información, algunos momentos curiosos, e incluso recomendaciones sobre el público mexicano y lo majestuoso que es el Estadio Azteca.
Con el argumento que el artista promueve su disco Freedom y que ahora está volteando a ver a Latinoamérica, y que incluso está trabajando con algunos cantantes de la región, yo mismo abogué para que Ritmoson Latino fuera a cubrir una entrevista exclusiva con Akon, e incluso me ofrecí para acudir a la misma. Aunque en el principio no era el plan, fui yo quien acabó realizando la entrevista que todo parece indicar se transmitirá el viernes 3 de abril en el programa Sin Reservas.
Aunque en un principio no me causó mayor emoción, cuando ya estaba en el Hotel W esperando el inicio de la charla, creo que me cayó el veinte de la responsabilidad que tenía al entrevistar a este personaje. Más allá de hacer la plática en internet, creo que en el tiempo que llevo en el canal he tenido grandes oportunidades de entrevistar a diferentes artistas, pero salvo un par de preguntas con Sarah Brightman, no había hecho algo similar con alguien tan grande a nivel internacional.
A final de cuentas Akon ha trabajado con Michael Jackson, Eminem, Snoop Dog, Gwen Stefani... firmó en su disquera a mi favorita del momento Lady Gaga, y ahora incluso ha colaborado con Dulce María y Wisin & Yandel.
Los casi 15 minutos de la entrevista pasaron volando. Akon en realidad es una persona muy sencilla, que con todo y sus guardaespaldas gorilones, prefirió dejarlos fuera para no intimidar a quienes estábamos haciendo la entrevista en un salón del hotel.
Gracias a esta apertura, creo que prácticamente no me trabé en ningún momento de la plática, con todo y la falta de práctica del inglés, y creo que obtuve declaraciones muy valiosas a nivel noticioso y periodístico, como la exclusiva de que ya grabó con el grupo de bachata Aventura, que le pidió a Don Omar que le escribiera una canción completamente en español, que su colaboración soñada es con Carlos Santana o que se fija en los nuevos talentos, porque ellos serán las grandes estrellas del mañana.
También me aseguró que lo que más le gusta de él es su peculiar voz, y lo que menos es el hecho de ser un “workaholic”, que siempre está trabajando, pero a pesar de cansarse, esta actividad es lo que más le gusta hacer, por lo que entra en un círculo vicioso del que no le gusta salir.
Ya para rematar mi entrevista puse a sufrir a Akon con un saludo para Ritmoson Latino, que tuvo que repetir en varias ocasiones, pues parecía un verdadero trabalenguas para el intérprete de Lonely.
A pesar de la pena que suele darme, me la tragué, y viendo las caras de aprobación de las personas que estaban en la entrevista (gente de la disquera, una asistente del cantante), saqué mi cámara para tomarme la foto del recuerdo.
Y aquí está, un momento profesional para mí muy importante, que no podía dejar de presumir y compartir aquí en el Gonzo´s Place... Aquí estoy, con el mismísimo Akon.
Creí que ya no la iba a recuperar, pero después de algunas semanas perdidas, por fin hoy aparecieron las fotografías de Calle 13, tomadas en su reciente visita a Ritmoson Latino.
En este mismo espacio ya he dedicado algunasentradas a esta banda boricua, una de las más frescas e innovadoras del momento.
A fines del 2007 ya había tenido la oportunidad de entrevistar a René “Residente” Pérez, y recuerdo bien esa plática con declaraciones contra Bush, y alabanzas a Nelly Furtado y Alejandro Sanz.
Efectivamente, sí soy fan de Calle 13, por lo que tener la foto del recuerdo con ellos, es algo muy preciado.
Así que nada más, ahí está la foto con Residente y Visitante, y su servidor. (Mi cara parece estar haciendo el “Paso del robot”.
Y que se me pierden mis fotos con Fey y Calle 13... a Fey espero verla pronto (si como no jaja) y la de Calle 13 tengo la esperanza de recuperar unas fotografías que me tomaron que todavía no llegan a la oficina.
La que sí recuperé fue la que me tomé con el cantante argentino Axel, que dicen que está super guapo, que es todo un galán y ese tipo de cosas.
No niego que está bonito el che, pero la verdad al verlo no puedo otra cosa más que pensar que estoy viendo a Remi, porque tienen la misma carita y hasta el corte de cabello.
Aquí dejo mi foto, y chequen a ver si no creen que Axel es la versión en carne y hueso de Remi, con algunos añitos de más (si no mal recuerdo en el final de Remi sale una imagen de él como adulto convertido en un gran músico, entonces igual no estoy tan perdido)
En este momento muchas cosas que seguramente me llevaría un buen rato enumerar, además que ahorita no siento estar con las ganas de meterme a un rollo de introspección.
Estoy convencido que todos los seres humanos siempre queremos algo más, nunca estamos satisfechos y eso le da cierto sentido a nuestras existencias, aunque también generan muchos problemas existenciales con los que debemos lidiar.
Todo esto viene a colación por la siguiente canción que resume a la perfección uno de los sonidos más representativos de los noventa. Cómo extraño esta música tan buena, tan bien hecha, tan perfecta para momentos en los que uno no sabe qué es lo que quiere.
El grupo se llama Toad the wet sprocket, y colocó este tema en los primeros lugares de popularidad hace ya 16 años, en aquel glorioso e inolvidable 1993.
Tres cosas que recuerdo de ese año:
El fallecimiento de mi abuela
El concierto de Madonna en México
Mucha diversión a mi manera en aquellos años en el CCH Sur
¿Qué quería en 1993?, tal vez algo muy diferente a lo que quiero en el 2009. O tal vez lo mismo, para qué nos hacemos tontos, podemos cambiar por fuera, pero la esencia siempre es la misma.
All I want is to feel this way To be this close, to feel the same All I want is to feel this wayThe evening speaks, I feel it say
Ayer fue 21 de marzo, inició la primavera, en México algunos recordaron el natalicio de Benito Juárez, y yo, gracias a los recordatorios de internet, recordé, con un día de atraso, que justo este día, se celebran 20 años del lanzamiento de mi disco favorito de todos los tiempos: Like a Prayer de Madonna.
No recuerdo la fecha exacta en la que me volví fan, creo que de hecho no hay un día exclusivo, hay varios recuerdos que ya he documentado en este espacio antes, pero sin lugar a dudas, fue con Like a Prayer, que quedé encantado de Madonna, tanto por su música como por su imagen, su estilo y un plus que creo que sólo los fans descubrimos, aceptamos y abrazamos.
Las imágenes del video Like a Prayer fueron mi primer contacto con este disco, no cabe duda que estaba pensado para ser controvertido, no sólo por los elementos religiosos, no sólo por los elementos racistas, no sólo por la peculiar letra. 20 años después, la canción sigue vigente, como una de las favoritas de la reina del pop, como uno de los momentos más espectaculares del Sticky & Sweet Tour, todo un clásico del pop.
Express Yourself, el segundo sencillo de Like a Prayer es además mi tema favorito de Madonna... y bueno, de toda la música que tanto amo, más de una vez lo he dicho. Creo que el video me impactó aún más que Like a Prayer. Recuerdo haberlo visto por primera vez en las pantallas de una tienda de ropa que tenía MTV. Además era una versión remix que sonaba muy diferente al disco. Madonna ya no tenía el cabello oscuro, ya lo tenía más corto y rubio, toda una diosa que ya anunciaba su ambición para una nueva gira.
El tercer track del disco es Love Song, una colaboración con Prince. Recuerdo que se hablaba mucho sobre la unión de los artistas. Ciertamente el tema que resultó es muy extraño, raro, pero a la vez lleno de funk, y el peculiar estilo del cantante. No fue la única colaboración en Like a prayer (él tocó la guitarra en el tema que da nombre al disco, y también en el último, Act of contrition), pero sí la que representaba una canción completa. Tal vez desapercibido, pero parte de la letra fue retomada más adelante en Hung up (Time goes by so slowly for those who wait, and those who run seems to have all the fun).
El lanzamiento de este disco fue lo primero que hizo Madonna tras su abrupto divorcio con Sean Penn. Parte del sentimiento del álbum es precisamente esta ruptura, y varios de los temas pueden visualizarse en esta tendencia. El más evidente es sin lugar a dudas Til death do us part, canción muy ochentera, pero con una letra desgarradora, que evidenció la violencia de una relación, que a pesar de ser importante, tenía que terminar inevitablemente, sin la oportunidad de empezar todo otra vez... hasta que la muerte nos separe.
En Like a Prayer, Madonna también se dio la oportunidad de escribir y cantar por primera vez sobre algunos aspectos de su vida que antes no había abordado en su música. Tal es el caso de la muerte de su madre. La bella balada Promise to try, muestra tal vez la gran vulnerabilidad de la cantante, y el dolor que representó esta pérdida en la vida de la estrella. Una de las obras maestras del disco sin lugar a dudas, una interpretación emocional, llena de nostalgia, tristeza y a la vez esperanza.
Cherish fue el tercer sencillo de Like a Prayer. El video fue acuático, con todo y los sirenos rindiendo tributo a la reina. Un éxito más para la cantante. En mi propio gusto, no mi tema favorito del disco, sin embargo, con una de las frases más románticas y lindas en toda la discografía de la diva: “I can’t hide the need for two hearts that bleed with burning love that’s the way it’s got to be”.
Dear Jessie, cuenta la leyenda, fue un tema escrito por Patrick Leonard para su hija Jessie. Una especie de canción de cuna con sonido Beatle que sonaba raro para alguien tan provocativa en ese momento. Sin embargo el tema incluso fue lanzado como sencillo en Europa, con todo y un video animado, donde Madonna hacía su mejor representación de “Campanita”, como una pequeña y divertida hada.
La contraparte de Promise to try fue Oh Father, un tema que fue lanzado como sencillo y nada más llegó al lugar número 20 en Estados Unidos, algo bueno si tomamos en cuenta lo raro de la elección, al representar un tema sombrío, más adulto, una balada triste, que muestra el enojo a la figura paterna, algo recurrente en la vida de Madonna y muchos de nosotros. Otra gran canción de Like a Prayer, sin lugar a dudas, con todo y su dramático y bello video.
Ya en el tema de la familia, Keep it together es otro de los temas que más representaron el sonido de Like a Prayer, un tema con muy buena vibra que apelaba por la unión de los parientes, pues a final de cuentas es lo mejor que una persona tiene. El tema sirvió para cerrar el Blonde Ambition, y un remix hecho por Shep Phettibone dio una vibra más de inicios de los noventa a esta gran canción.
En la edición original de Like a Prayer aparece el tema Spanish Eyes, que luego fue corregido por Pray for Spanish Eyes. Una balada dramática que cuenta la historia de una pandilla y un amor, que en lo personal siempre me gustó, a pesar de no ofrecer algo realmente novedoso o interesante como otros temas del disco. Nada más la voz que derrite a cualquiera cuando dice: “Lágrimas de tristeza, no me dejan olvidarte”, claro, con todo y el acento pocho.
Like a Prayer acaba con Act of contrition, todo un “mess” de canción, que apela a la religión, a dios, al sonido más rockero de la cantante, una vez más con Prince, para finalizar un álbum lleno de matices de una manera humorística, con Madonna siendo detenida a la entrada del cielo porque “no está en la computadora”.
Son veinte años desde que se dio a conocer este disco. Son veinte años ya también los que yo he seguido a Madonna, paso a paso, proyecto tras proyecto. Sinceramente mi “relación” con ella ahora es muy diferente, ya no me clavo tanto, y efectivamente, no me emocionan tantas cosas de ella, pero sigo disfrutando y vibrando con cada una de sus canciones.
Todo un ritual seguir escuchando Like a Prayer, mi disco favorito de Madonna, mi disco favorito en toda mi vida.
No me había dado cuenta que soy un fan de Annie Lennox hasta hoy que compré el disco “The Annie Lennox Collection”, mismo que estoy disfrutando en estos momentos, con grandes recuerdos, emociones y letras propias de una gran artista, o como ella misma se definió en algún momento, una verdadera “Diva”.
Contrario a lo que podría pensarse, no soy fan de Eurytmics, banda en la que empezó Lennox en la década de los ochenta. Creo que me molesta mucho lo choteada que quedó Sweet Dreams (Are made of this), que la verdad la dupla de Annie y Dave Stewart no es de mi agrado.
Pero el caso de la mujer en solitario es completamente diferente, pues desde el lanzamiento de su primer disco, he seguido y apreciado su carrera, y sinceramente, creo que hoy más que antes.
En The Annie Lennox Collection aparecen 14 canciones, y en la edición especial también 14 videos que retratan la fructífera carrera de la artista, así como todas las etapas que ha pasado desde su llegada en solitario en 1992.
La cantante escocesa nacida en 1954 lanzó en 1992 su disco Diva, el cual fue introducido por Why, una canción que a 17 años de su lanzamiento sigue mostrando la nostalgia, desesperación, dolor y emoción de una relación que ha llegado a un difícil momento.
Y básicamente sobre esta misma situación versa Walking on broken glass, posiblemente el más grande éxito comercial de Lennox como solista. El tema ocupó los primeros lugares de popularidad en varias partes del mundo, y ciertamente todavía es emocionante escuchar la peculiar voz de Annie sufriendo por sentir que camina sobre vidrio roto.
Para su segunda producción, Medusa, Annie Lennox decidió grabar nuevas versiones de temas que fueron éxitos en diferentes grados, dotando a las canciones el característico estilo de la cantante. No more I love you’s fue el primer sencillo, al cual siguieron temas como A whiter shade of pale y Waiting in vain, temas inolvidables en sus versiones originales como en las realizadas por la escocesa.
Visualmente, Annie Lennox ha tenido una carrera llena de color, llena de luces, llena de maquillaje e incluso, llena de exageraciones. Todo se acepta, se perdona y se aplaude, pues la presencia de la cantante es excepcional.
Ya sea con imitadores en Little bird, una versión de Relaciones Peligrosas en Walking on broken glass, las orejas de Minnie Mouse en Waiting in vain o todo el drama de No more I love you’s.
Tras una reunión de Eurytmics a fines de los noventa, los fans de Annie Lennox no volvimos a saber nada de la cantante hasta el 2003, cuando lanzó su disco Bare, álbum que sirvió como catarsis para la cantante tras una fuerte depresión sufrida a causa de varias pérdidas, que llegaron a afectar profundamente a la cantante.
Sobre Pavement Cracks, sencillo de Bare, una valiente Lennox confiesa: “Estaba profundamente decaída... tratando de vivir un día a la vez, al punto de la desesperación diaria. Había un sentimiento que todo el color se había ido... se había convertido en negro. Sé que el mundo es doloroso, pero tienes que intentar trabajar con el dolor para que no te destruya. Ya he salido, el color regresó”.
En el 2007 surge Dark road, cuyo video muestra claramente, incluso en el rostro de Lennox, este momento, completamente entendible y aplaudible, sobre todo cuando cualquier mortal piensa que los “artistas” no llegan a sufrir de este tipo de enfermedades.
Para este año, con su disco Songs of mass destruction, destacó la colaboración de Annie con más de veinte cantantes, incluyendo a Madonna, para grabar el tema Sing, con el cual promovió una campaña a favor de la lucha contra el sida, especialmente en las mujeres y niños de África.
Los éxitos de Annie Lennox se contemplan con música de película, y aunque en la edición mexicana del álbum no se incluye el tema Into the west de la película El rey de los anillos, sí aparece afortunadamente Love song for a vampire, una inquietante y majestuosa canción del soundtrack de la versión de Francis Ford Copola de Drácula.
El cierre de casi dos décadas de trabajo llega en The Annie Lennox Collection con el tema Shining light, un respiro positivo hacia el porvenir y los buenos momentos del futuro.
Una mujer trabajadora, que ha sufrido, que ha vivido el glamour, que ha llorado por amor, que ha apoyado las buenas causas, que ha caído, que ha subido, Annie Lennox, una verdadera Diva.
Hasta hace un rato estaba viendo la "fastuosa" entrega de los premios TV y Novelas de México, y más allá desde la visión de alguien que trabaja en televisión y que se da cuenta de un error tras otro en pleno programa en vivo, y de los recuerdos de niñez y adolescencia como seguidor de los melodramas televisivos, hubo un momento que me regresó a mi infancia, con una escena que ciertamente me dejó (y yo creo que a muchos) completamente sorprendido.
Me refiero a la telenovela Amor en silencio de finales de los ochenta, producida por Carla Estrada y protagonizada por Erika Buenfil y Arturo Peniche (de hecho hoy los reunieron en la entrega de los premios, de ahí el recuerdo). Bueno, al menos hasta mitad de la historia estos actores eran quienes encabezaban la historia, pues la verdad, yo creo que aunque muchos lo veían venir, fue una mega sorpresa, ya que justo en el momento en el que la pareja, tras pasar por muchos obstáculos, logran casarse, pasa lo impensable en una telenovela.
Yo creo que muchos recuerdan ese capítulo, donde una Margarita Sanz totalmente enloquecida aparece en plena boda de Buenfil y Peniche, para sacar una pistola, y sin más ni más, matarlos en una escena impactante (imagínense para un niño de 9 años), el pastel salió volando, gritos, sangre, y la entrañable pareja muriendo en pleno día de su matrimonio.
Claro, esto era impensable en una telenovela, los protagonistas no se pueden morir, porque entonces acaba la historia, pero en este caso sí pasó. Claro, Buenfil siguió en la historia, pues pasaron los años, y la hija de Marisela, llamada Ana fue interpretada por la misma actriz, y claro, otra historia ligada aparecía, con todo y el final donde nuevamente Sanz aparece lista para matar a "Marisela" otra vez.
En esta segunda parte ya no mueren los protagonistas, sino la villana, y el final final sí fue feliz.
En fin, para quienes recuerden o no ese momento, les cuento que en youtube está el video. Se ve horrible, pues ya tiene más de 20 años, y yo creo que lo grabaron en Beta, pero vale muuuucho la pena, sobre todo con el: ¡MARISELA... VETE AL INFIERNO!
Hoy fue el hit en la oficina, de hecho ya había escuchado de su existencia, pero no le había hecho caso hasta que me topé con esta nota que publiqué en www.ritmosonlatino.com
En España, el videoclip de la canción Single Ladies de Beyoncé se ha convertido en un fenómeno gracias a una versión realizada por un anónimo que circula por Internet en la cual la cantante baila al ritmo de la canción Paco, Paco, Paco, un viejo éxito de la cantante española de los años 70 Encarnita Polo.
El éxito de este vídeo ha hecho que miles de cibernautas hayan grabado sus propias parodias de la coreografía del videoclip de la cantante convirtiéndolo en un éxito abrumador.
Programas de televisión de este país incluso ha organizado un concurso de baile sobre esta coreografía, con mucho éxito de rating.
También se han hecho eco del enorme impacto que esta parodia del videoclip de Beyoncé ha generado en la Red, con varios famosos del entretenimiento español entre los fans de esta versión de Single Ladies en español.
El videoclip de la canción Single Ladies de Beyoncé, incluida en su último álbum, el disco doble I Am... Sasha Fierce, publicado el pasado 18 de noviembre, ya dio que hablar hace unos meses cuando el programa estadounidense "Saturday Night Live" hizo una parodia en la que se podía ver al mismísimo Justin Timberlake bailando con Beyoncé a ritmo del tema.
Y es que la verdad, la creatividad de los cibernautas luego sí está cañona...en el caso de Paco, Paco, Paco vs Vellones la sincronía de la canción con la coreografía es genial, digna de aplauso, y ni que decir de la rola de Encarnita Polo, es meeeeeeeega pegajosa, bien setentas, bien cool.
Aquí dejo el video para darle otras miles de visitas al éxito de internet en España.
A veces sí quisiera olvidarme de responsabilidades, de preocupaciones, de poses, de lo establecido... pero claro, no es así de fácil como uno quisiera.
No obstante, siempre es una sorpresa poder escuchar la invitiación a hacerlo.
Suena muy raro en la radio escuchar temas de Madonna que no sean los de siempre (Los de The immaculate collection, o Give it 2 me ahora)... apenas hace unos minutos sonó en la radio de la ciudad de México Bedtime Story... una rola que hace aaaaaañññññoooosss no programan.
Escrita por Bjork, fue el primer contacto que la "Reina del pop" tuvo con la electrónica, allá a mediados de los noventa.
En fin, todo lo que haya aprendido, trataré de olvidar... no lo volveré a explicar.
Para mí, todavía sigue siendo el mejor video de Madonna, que a 14 años me sigue dejando con la boca abierta:
De repente, hace algunos minutos salió en el shuffle de mi Ipod la canción Home de Sheryl Crow. Esta canción fue un éxito menor en 1997, y siempre me gustó, sobre todo por su sentimiento puramente melancólico, un tanto depresivo, pero a la vez sincero y hasta un poco esperanzador.
En ese entonces tenía 21 años, y me imaginaba que sería llegar a los 32 y escuchar esta canción... bien, pues el momento está aquí, y ciertamente la letra llega profundamente, todavía, tal vez aún más.
Sin más, aquí dejo la letra de la canción y el video, posiblemente mi favorita de Sheryl Crow. Una maravilla, que recuerdo precisamente desde mi hogar: Home
I woke up this morning Now I understand What it means to give your life To just one man Afraid of feeling nothing No bees or butterflies My head is full of voices And my house is full of lies
This is home, home And this is home, home This is home
I found your standing there When I was seventeen Now I'm thirty-two And I can't remember what I'd seen in you I made a promise Said it everyday Now I'm reading romance novels And I'm dreaming of yesterday
This is home, home And this is home, home This is home
I'd like to see the Riviera And slowdance underneath the stars I'd like to watch the sun come up In a stranger's arms
This is home, home And this is home, home This is home
I'm going crazy A little everyday And everything I wanted Is now driving me away I woke this morning To the sound of beating hearts Mine is full of questions And it's tearing yours apart... And it's tearing yours apart... And it's tearing yours apart... And it’s tearing us apart
Ahora que la Academia le ha hecho justicia a Danny Boyle, director inglés de cine, creo que es más que necesario que volteemos a ver otros de los trabajos de este realizador, que en mi opinión, son sumamente superiores de “Quiero ser un millonario”, tanto por la audacia, las historias, la forma de narrar y la puesta en escena en general.
Más allá de los clichés que encontré un tanto “desencantadores” en la Mejor Película del Año, según los Oscares, las cintas de Boyle han marcado tendencias y han definido momentos muy interesantes, no sólo en la historia del séptimo arte, sino también en las vidas de algunos de nosotros, que no podemos negar algunos recuerdos muy especiales con estas películas… aquí les comento de nada más tres de mis verdaderas favoritas.
3. Millonarios (2004)
Parece que una de las obsesiones de Boyle es el dinero, pues antes de “Quiero ser millonario” ya había hecho una película con tema similar, y que era mucho más fresca, actual, universal y emotiva (al menos creo que tuve más empatía con los niños de esta cinta que con los de Slumdog Millionaire).
El argumento de "Millonarios" se centra en dos niños de clase trabajadora, Damian (Alex Etel) y Anthony (Lewis Owen McGibbon), que un día, por accidente, encuentran una mochila llena de libras británicas... una semana antes de que el país cambie su moneda a euros. Entonces, tienen unos cuantos días para decidir en qué gastar el dinero. Pero sus decisiones tendrán consecuencias inesperadas, especialmente cuando se revele el origen del misterioso dinero.
Emotiva, cálida (a pesar de ser británica), novedosa e inolvidable, así es Millonarios, una de las mejores cintas de Danny Boyle.
2. Exterminio (2003)
Danny Boyle también demostró poder hacer una muy buena película de terror con Exterminio (28 días después), centrándose en la invasión de los zombies a Londres, esta cinta se vuelve perturbadora, intimista y horrorífica, narrando cómo la vida humana va desapareciendo como consecuencia de una infección maligna que a la larga también aborda algunas de las principales características de las personas como el odio, la discordia o la envidia.
El protagonista, Jim (Cillian Murphy) despierta de un coma en un hospital londinense 28 días después de iniciarse la pandemia. Registra el hospital y saca de una expendedora de bebidas unas latas y las guarda en una bolsa. Al salir, Jim descubre una Londres desierta y apocalíptica. Al anochecer, Jim entra a una iglesia donde lo ataca un cura infectado pero lo golpea con la bolsa, sale corriendo de la iglesia y es perseguido por un grupo de infectados.
Incluso hubo secuela de esta cinta, que volvió a colocar a Danny Boyle como uno de los realizadores preferidos por sus propuestas alternativas que dotaban de frescura a géneros desgastados o necesitados de nuevas vertientes.
1. Trainspotting (1996)
Todavía recuerdo cómo era prácticamente básico ver esta película cuando estaba realizando mis estudios universitarios. Era una forma de retrato a la juventud inglesa, pero que también podía mostrar también características internacionales, que nos hacían ver reflejados en la historia e imágenes de la cinta.
Tras el éxito de Tumba al ras de la tierra, Boyle se convertía en el favorito de la juventud gracias a su excelente representación de la famosa generación X que en Trainspotting tiene lo que es posiblemente su mejor película.
La filosofía de vida que presenta el personaje principal, Mark Renton, se resume en una pregunta: ¿para qué elegir vida? Renton señala al principio de la película que seguir a la masa y llevar una vida normal es complicado. Es decir, el adicto no trabaja, no tiene pareja, no tiene responsabilidades ni moral, solamente tiene que preocuparse de conseguir lo que pueda vender para costear él mismo su adicción. Por lo tanto, no se estresa, no tiene peleas amorosas, y es bastante individual. Sin embargo, con el pasar del tiempo, se da cuenta de que no puede estar sumido en un destino circular, y decide ser útil.
Otro gran punto a favor de Trainspotting es su soundtrack con grandes temas del que destaca Born Slippy de Underworld, que incluso motivó a que se lanzara un segundo disco con temas de la película.
Así que en pleno 2009 es bueno conocer el trabajo más reciente de Danny Boyle, y más motivado por el gran triunfo en la pasada entrega de los Oscares, pero no cabe duda que “Quiero ser un millonario” es una cinta pensado para eso, para que le guste a la gente pues es una película “bonita”, que efectivamente es lo que le gusta a la academia.
Pero para los amantes de ese estilo, que repito es sumamente audaz, creo que mejor nos quedamos con otras películas de Danny Boyle que si bien son mucho menos complacientes, e incluso llegan a ser sumamente inquietantes, quedan más para la posteridad, en el recuerdo entrañable de aquellos momentos que ya pasaron pero que se mantienen siempre.
