Yo creo que todos tenemos varios temores en nuestras vida, algunos los mantenemos escondidos, no los sacamos, no decimos nada, los guardamos, y unos más los enfrentamos, los combatimos y eventualmente, los sacamos adelante.
Esto viene porque en estos momentos estoy enfrentando uno de mis más grandes miedos personales y profesionales, y aunque lo he evitado por ocho años, llegó el momento de enfrentarme a esto.
Fue en el 2001 cuando quedé traumado por dos rechazos de una visa a Estados Unidos, y aunque finalmente terminé yendo gracias a otro intento donde sí fui aceptado, me quedó esa malísima experiencia, que se ha mantenido, y que incluso me ha mantenido alejado del país del norte.
Ahora se presenta la oportunidad de hacer un viaje de trabajo, e inevitablemente tengo que buscar una nueva visa... de tan sólo pensarlo vuelven a mí muchos recuerdos y algo que efectivamente causa un gran temor, e incluso terror en mí.
Es inexplicable, y sé que las situaciones son muy diferentes a lo ocurrido hace ocho años. Sé que tengo muchas más herramientas y armas de defensa para obtenerla, y sin embargo, el miedo de saber que la decisión depende de alguien que ni me conoce, hace que me de muuuucho miedo.
En fin, tampoco quiero abundar tanto, y ya el miércoles se decidirá la suerte, mientras eso llega, ya sé que viviré todavía dos días de tensión, nervio y trabajo, hasta llegar a ese momento frente al cónsul.
Ya les contaré sí haré el viaje o no... mientras tanto, les dejo esta canción que viene un poco al caso, no por el hecho de ser de miedo, sino por la interpretación, la letra y la tranquilidad que creo necesitar ahora.
Es un tema original de Elton John, pero lo canta Sinead O’Connor. Esta versión es de 1991, y simple y sencillamente, es maravillosa. Se llama Sacrifice... y como diría: Some things look better baby, just passing through (algunas cosas se ven mejor de pasada).
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