La banda se hizo mundialmente conocida con la canción Atrevete te te en el 2005, con una propuesta de reggaeton que efectivamente se alejaba de lo que en ese tiempo presentaban artistas representativos del género como Daddy Yankee o Don Omar.
De una manera irónica, con letras un poco “fuertes”, el grupo empezó a tener miles de seguidores, que cayeron rendidos antes la propuesta diferente de Calle 13, que mezclaba de una manera inteligente los temas frívolos propios del reggaeton, con situaciones extremadamente politizadas y de interés para la juventud, como la política, la represión, el terrorismo, los asesinatos, etc., que llamaron la atención tanto de fans como de la crítica.
Este primer disco de Calle 13, sirvió para que el Grammy Latino los reconociera como los mejores exponentes de la música urbana, algo que molestó a más de un reggaetonero, como Ivy Queen, Daddy Yankee o Wisin & Yandel, que siempre estuvieron en los primeros lugares de popularidad, y vendieron millonadas de sus discos.
Con el lanzamiento de Residente y Visitante, el segundo disco de Calle 13, el grupo dio una nueva muestra de lo que sabían hacer, demostrando todavía más su interés político, luchando por las buenas causas, y criticando a más de una personalidad, que se incomodaron por la manera irónica en la que los integrantes del grupo se referían a temas como la inmigración, la lucha del poder y las injusticias sociales.
Este material les valió nuevas nominaciones y triunfos en diferentes premiaciones, aumentando el sentimiento de envidia en varios de los detractores del grupo, asegurando que ellos no hacen reggaeton, por lo que no deberían estar en la categoría urbana. Sin embargo, si efectivamente Calle 13 no hace reggaeton, su música si está catalogada como urbana “alternativa”.
Este 2008, Calle 13 cierra el año con el lanzamiento de su tercer disco, Los de atrás vienen conmigo. Llegan listos para arremeter contra sus críticos, a seguir con su lucha por las buenas causas y aunque parezca increíble, a cantarle al amor a su muy peculiar estilo.
Lo primero que se escuchó de este disco fue el tema Que lloren, una canción que sigue con la “tiraera” entre Calle 13 y sus críticos, especialmente con Ivy Queen. Lo que no cabe duda en este tema, es el ingenio de la banda para escribir, para mofarse y para hacer una canción pegajosa.
Seguramente más de un reggaetonero se puso el saco de “Que lloren”, pues en el tema hablan precisamente de “poses”, “movimientos”, “lujos” y “filosofías” que están muy lejos de ser congruentes con el origen del género.
El primer sencillo formal es No hay nadie como tú, tema que Calle 13 grabó al lado de la banda de rock Café Tacvba. La primera información emitida sobre esta canción es que se trataba una canción de amor.
Efectivamente, No hay nadie como tú es una canción de amor, pero está muy lejos de ser la clásica canción romántica, incluso para los reggaetoneros.
En esta ocasión, el amor existe, el tema habla tanto de política, como de clases sociales, del sexo, de las diferencias, y del amor indiscutible, e irrepetible.
El video del tema ya fue estrenado. En él se junta Café Tacvba con su estilo inconfundible y se fusiona con la propuesta de Calle 13, que está muy lejos del sonido reggaetonero al que incluso ellos nos tenía acostumbrado.
El resultado es una propuesta muy fresca, donde Calle 13 demuestra su presencia como un grupo clave dentro de la música latina de principios de siglo, que está dispuesto a innovar, a no repetirse, y a luchar por su esencia sin parecer que tratan demasiado sin éxito.
Tal vez resulte muy aventurado decirlo, pero por ahora, “No hay nadie como Calle 13”.
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