martes, 29 de mayo de 2007

AND ALL THAT YOU'VE EVER LEARNED, TRY TO FORGET... I'LL NEVER EXPLAIN IT AGAIN

Madonna, la única y siempre presente Reina del Pop, se encuentra en estas fechas en el proceso de preparación de un nuevo material discográfico, que posiblemente será dado a conocer hasta el 2008, sin embargo los rumores ya se han dado a conocer, sobre el posible estilo que su nueva música tendrá.

Entre los colaboradores mencionados para esta producción se encuentra Pharrell Williams, famoso por su trabajo con Gwen Stefani y Mariah Carey entre otros y, Timbaland, quien el año pasado llevó a la cima de popularidad a Justin Timberlake y Nelly Furtado.

Esto haría pensar en el posible estilo Hop-Hop / Rhythm & Blues del disco de Madonna, algo diferente después de inundar las pistas de baile con Confessions On A Dance Floor hace ya casi un par de años.

Para variar, muchos de sus “seguidores” ya ha protestado por esta nueva dirección. Por supuesto, Madonna ya calló la boca de muchos al lanzar “Hey You”, bajo la producción de Pharrell, sin nada de lo que se podría esperar de esta colaboración.

Sin embargo, parece que la memoria de los seguidores de la diva es muy corta, pues esta no sería la primera vez que Madonna coquetearía con el Rhythm & Blues o el Hip-Hop. Tan solo tenemos que regresarnos 13 años para acordarnos de uno de los trabajos más finos pero también más olvidados de la cantante: Bedtime Stories.

Después de las fuertes críticas recibidas por la dupla Erotica – Sex y reforzada por el fracaso cinematográfico de “El Cuerpo Del Delito” (Body Of Evidence) y; una vez finalizada su gira mundial “The Girlie Show”, Madonna tenía que replantear lo que deseaba para su carrera. Las apuestas fueron varias, sin embargo a final de cuentas, la decisión final dejó a muchos con la boca abierta.

En pleno 2007 Madonna trabaja con Timbaland y Pharrell Williams. En 1994 decidió dejar de lado a uno de sus colaboradores más importantes, Shep Phettibone, con quien hizo creaciones como Vogue, Erotica, Deeper And Deeper y Rain, entre otras para unirse a los talentos de Dallas Austin, Dave “Jam” Hall y Babyface, personajes que vendían millones en aquella época con sus producciones.

Sin mucho ruido, sobre todo al tomar en cuenta que el Internet todavía estaba lejos de explotar como el medio por excelencia para vivir al día en lo que sucedía en el mundo, se anunció a principios del otoño de 1994 el lanzamiento de una nueva producción de Madonna. El título era sugerente “Cuentos Para La Hora De Dormir” (Bedtime Stories) y sin embargo, también se anunciaba como el momento en el que Madonna se volvería una persona dulce, tranquila y lejos de la controversia generada con Erotica.

Efectivamente el disco fue tranquilo. Ninguna canción tenía el sonido dance de Erotica, y las baladas, con todo y el sentimiento, eran muy cercanas al estilo que se escuchaba y vendía en ese tiempo.

El primer sencillo en ser lanzado fue Secret. Recuerdo una tarde de septiembre cuando acudía con mis walkman a tomar clases de manejo, pues llegaba a los 18 años y mi presente de cumpleaños sería un auto. Mientras caminaba por el parque cercano a mi casa escuché el promocional sobre el lanzamiento de Secret en la radio mexicana. Algunas partes de la canción eran incluídas en el audio, por lo cual la emoción se hacía más grande.

Finalmente llegó ese lunes. Por aquellas fechas acababa de iniciar mi carrera universitaria, por lo que tenía que llegar a las siete de la mañana a clases. Mientras pasaba el puente que me llevaba al lado de Ciudad Universitaria fue cuando escuché por vez primera Secret. Un tema tranquilo, romántico, pegajoso. Una vez más Madonna sabía cómo producir un éxito.

La imagen de Madonna era diferente de nueva cuenta. Había regresado al rubio platino, un poco más largo, aunque tampoco era igual al look de Express Yourself o de Erotica. Su maquillaje era recargado, lo que posiblemente le restaba un poco de frescura. Sin embargo, mostraba madurez, al menos en la edad que tenía la cantante por aquel tiempo.

Semanas después, y también escuchando la radio me enteré que el disco completo ya había salido a la venta, dos días antes de la fecha acordada. Por lo que una vez que salí de mis clases un lunes, tomé el metro y llegué a la tienda de discos en la Zona Rosa, donde efectivamente, el álbum Bedtime Stories ya estaba a la venta.

Todavía tengo presente el momento en el que llegué a mi casa, y puse mi disco en mi estereo que había comprado con el dinero de una beca que obtuve por mi buen desempeño académico en mis estudios de bachillerato. El sonido era diferente, accesible y las canciones ciertamente tenían una emoción especial que Madonna no había mostrado anteriormente.

El segundo sencillo, Take A Bow, hasta la fecha el considerado como su más grande éxito estadounidense, producido por Babyface, el ajonjolí de todos los moles a mediados de los noventa, también fue otra de las canciones que inmediatamente entró en mi gusto. Sobre todo, cuando a fines de año se estrenó el video del tema, con todo y el drama de Madonna sufriendo por un torero y previo el especial de MTV con el detrás de cámaras. Además debo mencionar que la imagen de la diva en este video es una de mis favoritas, donde considero que se ve mejor que nunca: sensual y bella a la vez.


Llegó 1995 y los temas de Madonna se escuchaban en todo momento por la radio: Bedtime Story, que anunciaba la siguiente tendencia que seguiría la cantante con la música electrónica y finalmente, Human Nature, la respuesta más directa hacia los detractores de la siempre polémica mujer.

Esta época es muy recordada por mi. Estaba en mis últimos años de adolescencia, ya estudiaba mi carrera profesional, Madonna ya había estado en mi vida por varios años y mi obsesión por ella se hacía cada vez más grande. A la par que crecía y cambiaba, era acompañado por la música, las imágenes, las noticias y la presencia en general de la reina del pop.

Los sencillos, ediciones especiales, viniles, cassettes de esta época son algunos de mis favoritos. Nada que decir de la edición en empaque de terciopelo que adquirí hace un par de años por un precio ridículamente alto y, todavía no puedo conseguir el vinil rosa doble de este álbum.

Trece años después de este disco, que efectivamente, no es mi favorito de Madonna, pero que me trae grandes recuerdos y todavía escucho con mucho cariño, no me queda nada más que esperar algo interesante de mi ídolo en los próximos meses.

Como bien dicen muchos “fans”, el que sea seguidor de Madonna no quiere decir que todo lo que ella hace me deba gustar. Sin embargo, sí soy fan creo que debo apoyar a mi artista, amar y criticar lo que ella hace, pero no convertirme en su más grande detractor. Estar con los oidos, la mente y el corazón abiertos para recibir la forma en la que ella decide expresar su “arte”. O tal vez yo sea el que está mal y no soy buen fan… pero sinceramente creo que esta no es la hipótesis correcta.

A pregunta expresa, creo que aunque me vea un tanto obvio, mi video favorito en toda la carrera de Madonna es el siguiente. Cinco minutos llenos de imágenes hipnotizantes, efectos especiales y hasta cierto momento, perturbadoras, como al final del video. Hoy lo recuerdo y todavía existe la novedad y la sorpresa de aquella primera vez. De la composición de Bjork, ella es Madonna, con Bedtime Story.


3 comentarios:

Tomás dijo...

Hola, y cual consideras, desde tu punto de vista, que es la obra maestra de la discografía de Madonna?
Saludos

Justicia Pop dijo...

Más que llamarlo su "obra maestra" considero su disco Like A Prayer como el mejor de su carrera. Después de tres discos con muchos éxitos comerciales y cimentar su imagen de super estrella musical, en su cuarto disco por primera vez enseñó un poco a su público la parte personal con temas que trataban temas como la muerte de su madre (promise to try), la difícil relación con su padre (oh father), la ruptura de su matrimonio con Sean Penn (Til Death Do Us Part), y el consejo de estar siempre en primer lugar, por encima de la mediocridad y expresar y defender siempre un propio punto de vista (express yourself).

Por otro lado, musicalmente hablando, el pop de Like A Prayer es más fino que el de sus discos anteriores que fue calificado como "pop desechable", aunque a la fecha sigue siendo tocado en la radio. El Pop de Like A Prayer es más "elegante" gracias a sus influencias gospell, la colaboración con Prince e incluso el coqueteo con una sinfónica en la transición de Dear Jessie a Oh Father.

Además la imagen de Madonna en ese tiempo llegó a uno de sus puntos más altos. Fue su primer enfrentamiento con la iglesia católica, impuso que los conciertos musicales debían ser toda una representación teatral y no nada más la interpretación de las canciones, y se daba el lujo de pasar de morena a rubia de un video a otro.

Muchos críticos y fans consideran a Ray Of Light de 1998 como el mejor disco de Madonna. En mi gusto se queda en segundo lugar, tal vez porque le guardo más cariño a Like A Prayer, que a final de cuentas fue el primer disco en inglés que adquirí.

Me podría pasar horas y horas escribiendo nada más de Like A Prayer. Hoy en día sigo disfrutando todas sus canciones de principio a fin, y siento la emoción y consistencia de hace ya 18 años. Además, que siento a una Madonna sincera, emocionada en sus interpretaciones, eso es algo que también agradezco mucho en un artista, y claro, mucho más en ella.

Anónimo dijo...

Creo que Madonna en sí misma es su más grande obra maestra, más allá de la música.

Bedtime Stories definitivamente está entre mis 5 discos favoritos, me encanta el "mood" de ese álbum, melancólico y vulnerable, además de que incluye 4 de sus mejores videos en mi opinión, distintos, super producciones por derecho propio y con identidad.

Cómo olvidar la pijama party de la presentación de Bedtime Story? o su actuación en los Brit Awards con el mismo tema? Take A Bow en los American Music Awards, el especial No Bull! The Making of Take A Bow, en fin, mil recuerdos y anécdotas.