jueves, 10 de mayo de 2007

MY MAMA MADE ME LEARN THIS SONG

El 10 de mayo sin lugar a dudas es una fecha muy importante para los mexicano, pues por años lo hemos aprendido como el día en el cual festejamos a quien tal vez es la imagen más importante dentro de nuestras vidas: la madre.

Y lejos de todo el aspecto comercial, que parece es ahora lo más señalado por los medios en estas fechas, el celebrar a una persona tan primordial dentro de nuestro avance es una buena oportunidad de acercarnos, tratar de entender y disfrutar con quien nos dio la vida, para quien todavía contamos con su presencia, pues es algo tan efímero que difícilmente se puede saber cuando ya no estará.

Es difícil en muchos casos ver quebrada esa imagen tan fuerte, tan poderosa, tan relevante y mágica. Sin embargo, además de nuestras madres, ellas también son mujeres, son humanas, y más allá del sufrimiento propio de su condición materna, también se enferman, también se apagan, también son mortales.

La nota que a continuación presento en el Gonzo’s Place, fue escrita el 11 de mayo de 1988. Hace ya 9 años, en los que han pasado muchas cosas, y sin lugar a dudas tanto la imagen de mi mamá como la mía propia han cambiado mucho. Tal vez las prioridades han cambiado, los sueños e ilusiones también. Sin embargo el lazo que nos une, sigue presente, y creo que eso es muy importante.


PARA MAMÁ


Su figura siempre nos acompaña. Gracias a ella estamos en este mundo. Su amor ha formado nuestro carácter, y nos guste o no, muchas veces somos su claro reflejo. Ella es nuestra madre, y como cada personaje de la familia mexicana, tiene su día propio, en donde todo el país se paraliza para festejar a la reina del hogar.

Desde la mañana, el 10 de mayo empieza a tener movilidad. Sin importar que este año, la fecha haya caído en domingo, la gente se alista desde temprano para rendirle culto a la figura más importante dentro de la estructura familiar de nuestra cultura. Así, el día empieza desde temprano con todos los preparativos para lo que más adelante será una de las fiestas más significativas del año.

En la casa, uno tras otro, todos se van despertando. Los niños, muy emocionados por tener un regalo para mamá o para la abuelita, madrugan como todos los domingos, para hacer todo el ruido posible y empezar con la serie de festejos. Los papás, un tanto contrariados, molestos y cansados, pues la noche anterior se desvelaron en una boda, no hacen más que abrir los ojos lentamente, y todavía un poco dormidos, abrazan a los pequeños, quienes gritan, abrazan y besan a la festejada.

Una vez acabada la primera etapa, la bella mujer tiene que empezar con el día preparando como siempre el desayuno, el cual debe ser del agrado de todos, por lo cual en pocos minutos ya tiene una serie de utensilios en la estufa, con el firme propósito de satisfacer los más delicados gustos de su familia.

Poco después, mientras todos se bañan y se arreglan para salir a la calle, mamá sigue en la cocina, ahora lavando los trastes y arreglando toda la casa para que esté presentable en la tarde.

Ni modo, ella no puede acompañar a su esposo con los niños cuando el mismo día tendrán que comprar el regalo, pues a pesar de que los pequeños ya l;e dieron algo al despertar, el gran presente todavía no ha sido comprado. Un día antes, el esposo había tratado conseguir algo, y aunque encontró una tienda abierta casi a media noche, mucha gente se encontraba haciendo las compras en esos momentos, y mejor decidió irse a dormir y esperar al otro día.

Una vez en la calle, la trayectoria hacia el centro comercial es un poco larga, no por la lejanía de éste, sino por el tráfico que se encuentra como si fuera viernes de quincena. Una vez en el lugar de las compras, otro buen rato se pierde, mientras se busca un lugar en donde estacionar el carro. Después de algunas vueltas, por fin, en un pequeño espacio, el automóvil se deja para enfrentarse a la tarea de buscar el regalo perfecto.

Las ofertas están a la orden del día, desde los artefactos eléctricos para hacer feliz a mamá, aunque en realidad ella no sea quien los disfrute, hasta las cosas más frívolas con las cuales se podría aumentar el ego de la festejada se reúnen en las distintas tiendas que hacen todo lo posible por atraer a más gente. Y lo consiguen, pues montañas de gente se pelean por quedarse con el mejor vestido o con el disco que ahora está agotado.

Al final, no es un sólo regalo el elegido, pues de tantas opciones, se elige lo más cercano a lo perfecto, para hacer feliz a mamá, y aunque por el resto del mes ya no haya dinero, lo importante ahora es alegrar a la autora de nuestros días por un memorarle momento.

De esta forma, una licuadora, un vestido, un perfume barato y un depilador eléctrico son los presentes elegidos para complacer a la mujer más dulce, que aguanta todos los caprichos de la familia, con el único fin de mantenerla unida y feliz.

La hora de la comida ha llegado. Todos los parientes se juntan para degustar de los manjares preparados por las festejadas, quienes para la ocasión lucen sus mejores vestidos, además de estar perfectamente maquilladas y peinadas.

Entre el brindis, el postre, las mañanitas y la posterior charla, las horas transcurren sin ser sentidas. Cuando se abren los regalos, el alboroto es mayor, y aunque la festejada no se sienta muy contenta con todos sus presentes, nunca pierde el rostro de alegría, y agradece todas las atenciones recibidas.

La noche llega, y todos están cansados, así que después de besar a la mamá y de reiterarle una vez más su incondicional amor, se dirigen a la cama para descansar de este pesado día. Sin embargo, ella todavía tendrá que aguardar algunas horas más para poder irse a la cama, pues la casa está totalmente desordenada, hay que preparar el almuerzo del otro día, y también es necesario planchar los uniformes de los niños para el día lunes.

Así, un día después, el 11 de mayo, ya nadie se acuerda de mamá. Los centros comerciales se vacían, el tráfico sigue, la familia continúa con su rutina, y ella continúa trabajando, tanto en la casa como en la oficina, con el gran esfuerzo de siempre, para procurar lo mejor en su hogar, y esperar pacientemente la llegada de un nuevo 10 de mayo en el cual vuelva a ser reconocida como el verdadero sustento de la familia mexicana, o mejor dicho, la familia mundial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lol, tu cara de pingo!! que risa, tu mamá toda una señorona, y tu bien travieso, aah memories!!

Feliz día a todas las ma's del mundo!