
Recientemente fui cuestionado acerca de este personaje. He de reconocer que yo no conozco mucho de luchas, pero no por eso puedo negar la importancia que este deporte tiene en nuestra sociedad. Así, de no saber muchos datos, se generó en mi el interés por indagar más sobre esta figura, por lo que las siguientes líneas estarán dedicadas a este legendario personaje.
Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como Santo, El Enmascarado de Plata, fue un luchador mexicano, actor, pero sobre todo un verdadero héroe popular.

Guzmán Huerta nació en Tulancingo, Hidalgo el 23 de septiembre de 1917. Llegó a la Ciudad de México en los años 20 junto con su familia, quien se asentó en el barrio de Tepito. Desde pequeño empezó a interesarse por los deportes al practicar besibol y futbol americano, para después interesarse en la lucha.

En 1942 su entrenador, Jesús Lomelí, al crear un nuevo equipo de luchadores con vestimentas plateadas, invitó a Rodolfo al equipo. En este momento surgen tres nombres: El Santo, El Diablo y El Angel. Es entonces cuando surge el nombre que le daría popularidad mundial: El Santo. La primer lucha con este nombre ocurrió en la Arena México el 26 de junio de ese año y, a partir de entonces la leyenda inició al contar con un estilo propio, agilidad y versatilidad en las peleas.

A finales de esta década, Guzmán es invitado a trabajar en el cine, e inicia otra racha exitosa en la carrera del luchador, sin dejar la actividad primordial en el ring. Fernando Osés y Enrique Zambrano escribieron los libretos para las dos primeras películas del Santo: Santo contra el Cerebro del Mal y Santo contra los Hombres Infernales, ambas estrenadas en 1958, y dirigidas por Joselito Rodríguez. La filmación de estas cintas se llevaron a cabo en Cuba.

Durante el paso del Santo por el cine, los temas variaron desde historias pensadas para el público infantil, hasta las enfocadas a adultos con argumentos de terror o suspenso y bellas mujeres voluptuosas.

El Santo nunca perdió su máscara plateada en combate. Se retiró a principios de los ochenta del cuadrilátero, enfocado más en la preparación de su hijo para que ocupara el mítico lugar; aunque siguió con una presentación de escapismo en el teatro Blanquita.

En la siguiente función que se celebraría esa noche se informó la noticia sobre el deceso del luchador. En todos los cuadriláteros del país se guardó un minuto de silencio en memoria del ídolo. Al ser enterrado, decidió conservar su famosa máscara de color plateado. A su funeral asistieron más de 10 mil personas para despedir a su héroe.
Sin embargo, con su fallecimiento su historia no terminó, y la leyenda continuó. Aunque el género de películas de luchadores desapareció prácticamente en los ochenta a causa de la llegada de las ficheras, la imagen del Santo siguió presente en la mente de la gente y las siguientes generaciones, gracias a la buena recepción que también tuvo “El Hijo del Santo”.

Por otro lado, esta misma semana se dio a conocer la noticia sobre la posibilidad de una nueva cinta que trataría la vida de este legendario personaje. Nombres reconocidos actualmente en la industria como Guillermo del Toro, Guillermo Arriaga y Alfonso Arau, estarían involucrados en la realización de la misma, de acuerdo a declaraciones del Hijo del Santo, al conmemorar los 23 años de la muerte del luchador.
Ahora, hasta el nieto parece estar interesado en seguir la saga, lo cual podría ser algo interesante para ver si la leyenda del Santo puede seguir adelante por mucho tiempo. Al menos en México su presencia es innegable, y la gran legión de seguidores que lo ven como un personaje de culto, parece seguir con la misma fuerza que tenía cuando el ídolo contaba con vida.
Hoy, el personaje de la semana en este espacio: el inolvidable, místico e invencible Santo, El enmascarado de plata.
1 comentario:
wow, ya tienes hasta fans en tu blog, felicidades por el artículo, muy interesante!
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