La edición correspondiente de los Globos de Oro 2007 se llevó a cabo la noche del 15 de enero, en la Ciudad de Los Angeles, California, con todo y el desfile de modas, peinados, y extravagancias que las estrellas de Hollywood suelen presentar.
Para este momento ya todo México tiene adjudicado el triunfo de Alejandro González Iñárritu quien obtuvo el premio máximo como mejor película de drama por Babel, lo que aumenta las posibilidades para obtener un premio Oscar próximamente. Seguramente después de este premio, además de regresar a cartelera esta cinta se convertirá en la más taquillera, pues ahora si los mexicanos tenemos algo que festejar.
En fin, si he de ser sincero, me da gusto que esta película haya ganado, sin embargo eso no me genera en lo más mínimo un sentimiento patriota, como los mismos medios han ido generando, incluso al comparar el triunfo del cineasta mexicano con las frustraciones de la población mexicana con respecto al siempre mediocre desempeño del equipo de futbol nacional.
Entiendo que es un ejemplo para muchas personas que tienen grandes sueños, el pensar en que es posible llegar muy lejos con dedicación y corazón en todo lo que hacemos. Pero de ahí a que sienta orgullo por ser mexicano por esta razón la verdad no, creo que estoy orgulloso por muchas otras cosas más, que por un triunfo de otra persona, aunque es innegable la importancia de este suceso.
La verdad yo admiro a González Iñárritu por otra faceta que parece ahora estar olvidada. En 1990 cuando descubrí la magia de la radio, el estilo que más me gustaba era el transmitido por WFM en aquellos tiempos. La persona que dirigía la estación radial en ese año, era el mismo González Iñarritu que más adelante se convertiría en uno de los hijos favoritos de México. Honestamente el tipo de cine que él hace no es de mi completo agrado, el tipo de historias que narra no me llaman tanto la atención, posiblemente por el estilo de gustos que tengo desarrollado y definido.
Sin embargo, por otro lado, el triunfo que si me dio mucho gusto, y que realmente festejé, fue el de Ugly Betty como mejor serie de comedia, y el de América Ferrera como mejor actriz en el mismo género por su interpretación de la poco agraciada Betty Suarez. Y más que irme por el “mensaje” que supuestamente da la serie, lo que les aplaudo es lo entretenido que puede ser un capítulo de la emisión, con todo y los excesos que vienen de la versión original de Colombia, pero a la vez adaptada de una manera fresca, novedosa en lo posible y sobre todo entretenida y divertida. Esta serie sí debe llegar pronto a México.
Además el triunfo es también para Salma Hayek, productora de la serie, que en este caso si me pongo de pie, porque la mujer ha sabido posicionarse, elegir proyectos, y salir más que airosa de varios retos, que no han sido fáciles. Cuántas actricitas telenoveleras no han querido probar suerte igual que Hayek, teniendo que regresar a la televisión mexicana pues nada más no logran pasar de un papel de relleno en una cinta, donde interpreten a una mexicana amolaa, ladrona y totalmente perdida.
Para este momento ya todo México tiene adjudicado el triunfo de Alejandro González Iñárritu quien obtuvo el premio máximo como mejor película de drama por Babel, lo que aumenta las posibilidades para obtener un premio Oscar próximamente. Seguramente después de este premio, además de regresar a cartelera esta cinta se convertirá en la más taquillera, pues ahora si los mexicanos tenemos algo que festejar.
En fin, si he de ser sincero, me da gusto que esta película haya ganado, sin embargo eso no me genera en lo más mínimo un sentimiento patriota, como los mismos medios han ido generando, incluso al comparar el triunfo del cineasta mexicano con las frustraciones de la población mexicana con respecto al siempre mediocre desempeño del equipo de futbol nacional.
Entiendo que es un ejemplo para muchas personas que tienen grandes sueños, el pensar en que es posible llegar muy lejos con dedicación y corazón en todo lo que hacemos. Pero de ahí a que sienta orgullo por ser mexicano por esta razón la verdad no, creo que estoy orgulloso por muchas otras cosas más, que por un triunfo de otra persona, aunque es innegable la importancia de este suceso.
La verdad yo admiro a González Iñárritu por otra faceta que parece ahora estar olvidada. En 1990 cuando descubrí la magia de la radio, el estilo que más me gustaba era el transmitido por WFM en aquellos tiempos. La persona que dirigía la estación radial en ese año, era el mismo González Iñarritu que más adelante se convertiría en uno de los hijos favoritos de México. Honestamente el tipo de cine que él hace no es de mi completo agrado, el tipo de historias que narra no me llaman tanto la atención, posiblemente por el estilo de gustos que tengo desarrollado y definido.
Sin embargo, por otro lado, el triunfo que si me dio mucho gusto, y que realmente festejé, fue el de Ugly Betty como mejor serie de comedia, y el de América Ferrera como mejor actriz en el mismo género por su interpretación de la poco agraciada Betty Suarez. Y más que irme por el “mensaje” que supuestamente da la serie, lo que les aplaudo es lo entretenido que puede ser un capítulo de la emisión, con todo y los excesos que vienen de la versión original de Colombia, pero a la vez adaptada de una manera fresca, novedosa en lo posible y sobre todo entretenida y divertida. Esta serie sí debe llegar pronto a México.
Además el triunfo es también para Salma Hayek, productora de la serie, que en este caso si me pongo de pie, porque la mujer ha sabido posicionarse, elegir proyectos, y salir más que airosa de varios retos, que no han sido fáciles. Cuántas actricitas telenoveleras no han querido probar suerte igual que Hayek, teniendo que regresar a la televisión mexicana pues nada más no logran pasar de un papel de relleno en una cinta, donde interpreten a una mexicana amolaa, ladrona y totalmente perdida.
A diferencia de González Iñarritu, para mí el logro de Salma es todavía mayor. A final de cuentas es mujer y por más que lo neguemos, se sigue sintiendo ese rechazo o inferioridad por el sexo femenino. Sí no, por qué incluso en la entrega de los premios primero anuncial al correspondiente a la mujer y hasta después para hacerlo en el momento culminante es cuando el ganador masculino es nombrado.
Otra cinta ganadora del Globo de Oro fue el de las Soñadoras (Dreamgirls), una vez más dejando fuera de la lista de triunfadores a Beyonce Knowles, y coronando a la “roba escenas” Jennifer Hudson y también a Eddie Murphie en el rubro de actores, y a la película como mejor largometraje en el género musical o de comedia.
Otra cinta ganadora del Globo de Oro fue el de las Soñadoras (Dreamgirls), una vez más dejando fuera de la lista de triunfadores a Beyonce Knowles, y coronando a la “roba escenas” Jennifer Hudson y también a Eddie Murphie en el rubro de actores, y a la película como mejor largometraje en el género musical o de comedia.
Esta cinta se me antoja mucho, en parte porque es un musical, género que me gusta, y también porque el guión de la misma fue elaborado por el mismo que adaptó Chicago (otro de mis musicales favoritos) a la pantalla grande. Con suerte pronto llegará esta película a los cines mexicanos, ahora con la promoción de haber ganado los globos de oro.
Mención importante también merece el triunfo de Sacha Baron Cohen, quien incluso en su discurso de aceptación llegó a generar carcajadas y una que otra cara de repugnancia al recordar una escena inolvidable de la cinta Borat, donde junto con su camarógrafo protagonizan una pelea en un cuarto de hotel.
Sobre los demás premios tal vez haya mucho que decir, pero para eso están otras páginas, incluyendo las de los diarios nacionales, que tienen esta noticia en ocho columnas. En este espacio por ahora nada más abordé a mis favoritos, y ahora habrá que ver qué sucede en los Oscares, pues el alboroto será inmenso si Babel obtiene el premio o no.
P.D. He de reconocer que la broma que le hizo González Iñarritu a Schwarzenegger sobre el tener sus papeles en regla si me causó mucha gracia. Se notó que el gobernador de California se sintió incómodo, y no nada más por andar con muletas.
Mención importante también merece el triunfo de Sacha Baron Cohen, quien incluso en su discurso de aceptación llegó a generar carcajadas y una que otra cara de repugnancia al recordar una escena inolvidable de la cinta Borat, donde junto con su camarógrafo protagonizan una pelea en un cuarto de hotel.
Sobre los demás premios tal vez haya mucho que decir, pero para eso están otras páginas, incluyendo las de los diarios nacionales, que tienen esta noticia en ocho columnas. En este espacio por ahora nada más abordé a mis favoritos, y ahora habrá que ver qué sucede en los Oscares, pues el alboroto será inmenso si Babel obtiene el premio o no.
P.D. He de reconocer que la broma que le hizo González Iñarritu a Schwarzenegger sobre el tener sus papeles en regla si me causó mucha gracia. Se notó que el gobernador de California se sintió incómodo, y no nada más por andar con muletas.
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