
El año de 1998 fue muy importante en mi vida. Profesionalmente llegaba al final de mi carrera universitaria, y como todo joven emprendedor tenía muchas ilusiones sobre lo que sería mi vida que apenas iniciaba. Al inicio de ese año también realicé mi servicio social. Afortunadamente pude entrar a una pequeña radiodifusora que me dio la oportunidad de escribir varias cosas, incluyendo notas y guiones de programas, además de dejarme momentos inolvidables con amigos, situaciones, y mucho esfuerzo.
Uno de los primeros materiales que realicé fue una pequeña nota informativa que saló en el mes de enero, informando sobre el lanzamiento a principios de marzo del nuevo material discográfico de Madonna: Ray Of Light. Creo que nunca antes me había entusiasmado al realizar una actividad de este tipo, todavía recuerdo a la locutora leyendo la nota que había escrito la tarde anterior, informando sobre la puesta a la venta de la nueva música de mi ídolo.

En aquel entonces, el acceso al Internet era muy limitado, no había tanta facilidad como hoy en día para poder acceder a material mucho tiempo antes de que se pusiera a la venta. Así que como siempre había sido, esperé el lanzamiento del disco para irlo a comprar a la tienda, y escucharlo por vez primera.
El 14 de febrero de 1998, después de realizar un trabajo en equipo con unos compañeros, la visita a la tienda de discos de esa tarde me dio la sorpresa de la disponibilidad del sencillo de Frozen, mismo que inmediatamente compré y escuché una y otra vez ese día. Cada vez estaba más cercana la fecha para poder escuchar completo el disco Ray of Light.

El martes 3 de marzo de 1998 era el calendarizado para el lanzamiento de Ray of Light en las tiendas de discos. Esa mañana una vez finalizadas mis clases matutinas, y en el inter para entrar a los idiomas, tomé el metro para dirigirme a la Zona Rosa y buscar en el Mix Up el disco. Al llegar y buscar dentro de la tienda, el compacto no se encontraba disponible, lo cual generó un poco de molestia. Sin embargo había un segundo plan, buscarlo en el Tower Records que estaba a tan solo unas cuadras de ahí.

Al regresar a la escuela, presumí mi disco con mis compañeros. Por supuesto, ni siquiera lo había abierto, pues prefería esperar a estar en mi casa para hacerlo. Todavía después de la clase de alemán, tuve que pasar las cuatro horas en el servicio social, y el trayecto de regreso a la casa.

La producción de William Orbit, quien anteriormente había hecho los remixes de Justify My Love y Erotica era algo que nunca había escuchado, ya no se diga en la voz de Madonna, sino en general. La excelente mezcla de la música electrónica con el pop puro de Madonna era algo magistralmente ejecutado que en más de una ocasión me dejó sin habla. En especial la audacia de la canción Ray of Light me provocó emociones que pocas veces llego a sentir: emoción, alegría, coraje, decisión. Era Madonna y una vez más estaba de regreso.


1 comentario:
Realmente disfruto muchísisimo estas pequeñas remembranzas o trips down memory lane, soy realmente interesantes y siento que revelas un poquito de tí en estas anécdotas, me encantan!
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